El divorcio de los padres de hijos adultos
Pregunta: Hola doctora. Estoy muy triste, hoy me enteré de que mis padres se van a divorciar después de 30 años de casados. ¡Siento que estoy en el medio… quiero estar ahí para ambos! Quiero saber qué papel debo jugar para ayudarlos a hacer esta transición más fácil. Mi papá le fue infiel a mi mamá varias veces y ella ya se cansó, me cuenta que ya no eran pareja, ya no había amor, solo estaban juntos por apariencia, pero ya crecimos y decidió dejarlo. obvio ella es la víctima, pero él es mi papá y lo amo igual. Como hija tengo el corazón divido en dos. De mi papá solo tengo buenos recuerdos, ¡el mejor papá del mundo! Yo estoy casada desde hace 3 años, ¿cómo creo en el amor si ellos eran mi ejemplo a seguir? Tengo miedo de que esto afecte mi relación.
Respuesta: Hola mi querida, comprendo tu tristeza y esa necesidad de ser apoyo en estos momentos tan difíciles para tus padres, pero tengo que decirte que no los puedes ayudar, ellos son adultos y tienen que vivir el proceso que les corresponde, pues como pareja conocen su situación, sus conflictos y su decisión debe ser respetada, aunque resulte muy dolorosa.
Como hija, lo único que puedes hacer es encargarte de vivir tu vida y compartir con cada uno de manera individual, sin involucrarte en su relación y sin dejar que ellos te involucren a ti, pues no se puede jugar ni hacer alianzas con uno u otro, sólo puedes estar para ofrecerles tu amor y sobre todo tu respeto por la decisión que ha sido tomada.
Con respecto al temor que sientes, debes tener claro que tú no eres tus padres y tu relación de pareja no es la de ellos. Eres una persona diferente y puedes tener la relación que decidas tener.
Las relaciones terminan, es algo que puede pasar y lamentablemente ninguna pareja está exenta de ello. Siempre tratamos de dar lo mejor que podemos para tener una relación armoniosa y funcional, pero, si el amor se va y se pierde también el respeto, es necesario tomar una decisión que nos permita recuperar y mantener la paz que merecemos.
Muchas veces ante situaciones como las que estás viviendo, es necesario buscar la ayuda de un terapeuta familiar, para aprender a poner límites a nosotros mismos, a nuestros padres y romper patrones que no queremos repetir.