Parece que nadie controla las bancas de lotería
La denuncia del director de la Lotería Nacional, Teófilo “Quico” Tabar pasa de grave.
Dice Tabar que los dueños de las bancas de lotería del país no quieren que se sepa quiénes son ellos ni mucho menos cuánto dinero tienen en ganancias.
El millonario negocio, entonces, podría prestarse para todo tipo de acciones ilícitas que escapen al control de las autoridades.
Porque si no se sabe con quién se está lidiando ni tampoco la cantidad de dinero que están moviendo, ¿quién garantiza la legalidad de los negocios o empresas que operan estas bancas?
Ya en el pasado reciente hemos visto hasta vídeos dados a conocer por el propio Tabar, en el que entra en discusiones agrias con algunos “banqueros” mientras trata de “ponerlos en cintura” para hacer cumplir las regulaciones.
Pero en un país en el que hay jugadas de números cada cinco minutos después del mediodía, en el que hay más bancas que colmados o escuelas y donde las opciones de apuestas, ya sea legales o ilegales son cada vez mayores, parece que no hay quién le ponga el cascabel al gato.
Quico Tabar tiene mucho haciendo el reclamo. ¿Alguien lo oye?