Toronto cede en medio de bajón ofensivo de Guerrero
Casi un mes más tarde (29 días), el Yankees Stadium que Vladimir Guerrero Jr., mandó a silenciar tras batear tres cuadrangulares con una muñeca ensangrentada presenció una imagen que refleja no solo el mal momento que atraviesa el proyecto de los Blue Jays, sino qué tanto depende del madero del nacido en Montreal.
Tras poncharse con una recta cortada de Jameson Taillon para cerrar la quinta entrada con un corredor en segunda, Guerrero Jr., descargó su frustración con el bate; golpeó el suelo y luego rompió con el cuádriceps sobre la rodilla izquierda el palo oficial que la marca Rawlings vende a US$450 la unidad.
Un episodio que se viralizó en las redes e hizo recordar la practica ocasional de Bob Jackson, un jardinero con un físico impresionante que jugó en Grandes Ligas y en la NFL como corredor entre las décadas de 1980 y 1990 y es el único en ser más valioso de un All-Star de ambos deportes.
En sentido general Guerrero luce con una línea que no es para tocar el botón del pánico cuando restan 130 partidos; .287/.363/.519, siete cuadrangulares y 19 carreras remolcadas, entre los mejores de la Liga Americana. De hecho, su aporte ofensivo es 61 puntos por encima de la media de la liga.
Sin embargo, en las últimas dos semanas atraviesa por el lado yin del concepto con el que el taoísmo representa la dualidad del universo.
Cara y cruz
En los primeros 18 partidos la novena canadiense encabezó el Este de la Liga Americana con 12-6, un tramo donde Guerrero se fue de 64-21 con promedios de .328/.400/.594 adornado con cinco jonrones, 12 remolcadas y un OPS de .994.
Empero, desde entonces la tropa que dirige el puertorriqueño Charlie Montoyo marcha con 5-9, ha caído al tercer lugar, con medio juego de ventaja por el último boleto si el wild card cerrara a la fecha, con 17-15. El miércoles cayeron por cuarta vez en fila y las métricas apuntan la responsabilidad al bajo promedio con corredores en posición de anotar (.181), el más bajo en toda la MLB.
En ese tramo el hijo del inmortal va de 44-11 con una línea en .250/.333/.450, ha pegado dos cuadrangulares y producido seis vueltas.
Los Yanquis, que han ganado 21 de sus últimos 26 partidos para asaltar el techo de la división, derrotó siete veces a los Blue Jays en ese trecho.
¿Irá Toronto como vaya Guerrero? ¿Puede cargar un equipo con ambición de Serie Mundial un jugador a los 23 años?
Válido es decir que Teoscar Hernández, quien suele batear de quinto y en las últimas dos campañas ha emergido como la segunda fuerza ofensiva del club, se ausentó entre el 14 de abril y el seis de mayo a causa de un estiramiento en el oblicuo izquierdo.
George Springer, la otra columna del line-up del Rogers Centre, presenta un desempeño similar a Guerrero: .291/.350/.545 con 7 vuelacercas y 17 producidas.
El objetivo
Pero en Ontario las aspiraciones son para ganar tan pronto como sea posible. Para ello el club rubricó contratos por valor de US$252 millones en la temporada muerta, con extensión al derecho José Berríos y sumó a la rotación a Kevin Gausman y al bullpen a Yimi García.
Los US$170,8 millones que los Blue Jays tienen en nómina es la sexta más alta de la liga y la décimo primera de toda la MLB.
Con las expectativas en las nubes, Guerrero advirtió en la pretemporada que lo visto en 2021 era el tráiler de la película, un año donde llegaron con opciones de playoffs a la última semana.