Muere una reportera de Al Jazeera en un tiroteo en Cisjordania
La reportera de Al Jazeera Shireen Abu Akleh ha muerto por disparos del Ejército israelí en Cisjordania esta madrugada, según ha informado la cadena de noticias catarí. El ejército israelí atribuye la muerte a fuego de fuerzas palestinas en un enfrentamiento con los soldados israelíes. Mientras, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha responsabilizado a Israel de la muerte de la periodista. Abu Akleh llevaba chaleco antibalas y casco en el momento del tiroteo, pero la bala le alcanzó por debajo de la oreja, una zona no protegida.
Un portavoz palestino ha declarado que Abu Akleh fue “asesinada” por fuerzas israelíes mientras informaba sobre una operación militar en la ciudad cisjordana de Yenín, donde se han intensificado en las últimas semanas los enfrentamientos entre palestinos y soldados israelíes. El Ministerio de Salud palestino, el primero en informar del fallecimiento, ha añadido que un segundo periodista, Ali Samodi, del periódico Quds, ha resultado herido.
En un comunicado, el ejército israelí ha afirmado que sus soldados han disparado en respuesta a un “fuego masivo” en Yenín y que “existe la posibilidad, que se está investigando, de que los reporteros hayan sido alcanzados, posiblemente por pistoleros palestinos”. En este sentido, el Ministerio de Exteriores israelí ha ofrecido a la Autoridad Palestina trabajar juntos en la investigación de lo ocurrido.
Al Jazeera mantiene que su reportera ha sido asesinada “a sangre fría” por soldados israelíes en lo que califica de “un horrible crimen que quiebra las normas internacionales”. Abu Akleh, palestina de 51 años, había trabajado para la agencia de la ONU UNRWA, Radio Voice of Palestine, Amman Satellite Channel, Moftah Foundation y Radio Monte Carlo, hasta llegar a Al Jazeera en 1997.
La muerte de Abu Akleh ocurre casi un año después de la destrucción de la torre Jala, donde se encontraban las oficinas del canal catarí en la Franja de Gaza. La torre fue destruida por un ataque aéreo israelí durante la guerra entre el movimiento islamista palestino Hamás e Israel.
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A finales de abril, el palestino Lufti Labadi, de 18 años, también murió por fuego israelí, cuatro días después de ser alcanzado por una bala durante otra redada en la zona de Yenín. Las fuerzas de seguridad israelíes han intensificado en el último mes las redadas y “operaciones de contraterrorismo” en toda Cisjordania ocupada, y en particupar en la zona de Yenín, en respuesta a la ola de ataques que ha sufrido Israel, seis desde finales de marzo con un saldo de 18 muertos.
Una treintena de palestinos han muerto durante esos operativos, algunos de ellos civiles desarmados y sin vínculos con las milicias palestinas, y decenas han sido detenidos.
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