Qué pasaría con un draft internacional
Nos acercamos a un momento decisivo que podría cambiar, para bien, el futuro del béisbol latinoamericano. Me refiero a la posible implementación de un draft internacional en caso de que Major League Baseball (MLB) y el Sindicato de Peloteros de Grandes Ligas (MLBPA) lleguen a un acuerdo antes del 25 de julio del 2022.
Me gustaría, primero, hacer un recorrido histórico sobre el tema de las firmas internacionales y, luego, destacar las distintas maneras como un draft internacional puede ser el empuje adicional que se requiere para un sistema más sano que siga produciendo el talento que tanto necesitan los equipos de MLB y garantizando la inversión millonaria para ese fin.
REPASO HISTÓRICO
Por mucho tiempo, las firmas internacionales no tenían limitaciones específicas más allá de la edad mínima establecida en las reglas 3(a)(B)(i) y 3(a)(B)(ii) de las Major League Rules (o reglas de las Grandes Liga). Las Major League Rules son un conjunto de reglas creadas unilateralmente por MLB para la coordinación de todas las actividades de ligas menores y que no requieren de negociaciones con la MLBPA.
En el 2000, Bud Selig, en su rol de Comisionado, pidió una revisión de los aspectos económicos del béisbol a una comisión denominada “Blue Ribbon Task Force” y entre las recomendaciones se encontraba analizar si el talento internacional debería ser incorporado al Draft de Regla IV (que es el draft en donde se firman a los prospectos estadounidenses, canadienses y puertorriqueños).
En ese momento no se hablaba de un draft internacional aparte del Draft de Regla IV, lo que se buscaba era un solo proceso que abarcara a todas las primeras firmas independientemente de sus países de origen.
La primera vez que se incorpora la posibilidad de un draft internacional en el Convenio Laboral (CBA) fue en el 2002, más específicamente en su Anexo 24. El Anexo 24 menciona un draft internacional que podría funcionar como un proceso aparte del Draft de Regla IV, pero todavía quedaban dudas, por lo que se constituyó una comisión compuesta por representantes de la Oficina del Comisionado y de la MLBPA para analizar los pasos necesarios para lograr tal fin.
Uno debe asumir que existía la posibilidad de incorporar al talento internacional al Draft de Regla IV, algo que ya era parte del CBA, por lo que se decidió colocar ese punto en la mesa de negociación debido a que los prospectos latinoamericanos que firman cada año no son representados por la MLBPA al no pertenecer a los rosters de 40.
Por alguna razón que desconozco, el CBA del 2007 no hace referencia al draft internacional. En otras palabras, el trabajo que debía haber hecho la comisión establecida en el 2002 no dio resultados o, al menos, no se consideró importante como para incorporarlo en el texto del documento que rigió al béisbol de Grandes Ligas entre 2007 y 2011.
En el 2012 vuelve el tema del draft internacional al CBA, esta vez en su Anexo 46. El Anexo 46 marca un antes y después en la evolución de la firma del talento internacional ya que, además de continuar las discusiones sobre la necesidad de tener uno o dos drafts (el de Regla IV y el Internacional), por primera vez se establecen presupuestos para la firma de jugadores internacionales y multas en caso de que los equipos se excedan de los mismos (algo que se le conoce como topes blandos).
Es decir, pasamos de no tener limitaciones en términos de dinero para las firmas internacional a una asignación inicial de 2.9 millones de dólares por equipo, por año, para ese fin. Ya aquí comienzan a generarse irregularidades y maneras de hacer trampas para evadir las nuevas limitaciones presupuestarias, lo que ocasionó sanciones severas a los Medias Rojas de Boston en 2016 y Bravos de Atlanta en 2017.
En el 2016 ocurrió algo que nunca había pasado en la historia de los convenios laborales; se mantiene el tema del draft internacional en el Anexo 46 pero se convierte el sistema de topes blandos creado en 2012 en topes duros. Algo sorpresivo ya que la MLBPA siempre había estado en contra de colocar ese tipo de topes salariales en los convenios laborales.
El nuevo sistema les asigna presupuestos anuales a los equipos de MLB para la firma del talento internacional pero ahora no se pueden pasar de los mismos. La incorporación de los topes duros en el CBA del 2016 termina incentivando una práctica que no existía hasta ese momento, al menos en la dimensión y crudeza, como son los pre-acuerdos verbales ya que los equipos que agotan su presupuesto de un año se enfocan en cerrar a jugadores que no son elegibles sino para el año siguiente y así sucesivamente.
Es así como llegamos al 2022 con un sistema para la firma del talento internacional que, simplemente, no es un sistema de libre inversión o de negociación abierta. El sistema actual ya está regulado de muchas maneras y lleno de problemas estructurales que se describen a continuación.
Es importante resaltar que el contraste para entender el draft internacional se debe hacer con la estructura creada en 2012 y modificada en 2016, que lo llamaremos “sistema actual”, y no con sistemas utópicos o producto de la imaginación de cada persona.
1) Dos Drafts: Lo que se está proponiendo es un draft internacional separado del Draft de Regla IV. Esto significa que habrá dos drafts y es importante ya que Puerto Rico, luego de muchos años de competir con venezolanos, dominicanos, cubanos y mexicanos, por ejemplo, fue incorporado en el Draft de Regla IV en 1989 para competir con estadounidenses y canadienses a través de un sistema formal académico. El draft internacional no cambiará la estructura actual de firmas internacionales ya que abarcará a los mismos países, mismas edades y misma realidad no dependiente de centros académicos.
2) Número de jugadores firmados: La realidad es que el sistema actual nunca ha establecido un número mínimo de firmas. El CBA del 2012 menciona que si se lograban menos de 600 firmas internacionales los presupuestos serían aumentados con el fin de incentivar más firmas, pero no estableció mínimos garantizados. El CBA del 2016 no establece un número mínimo de firmas ni un incentivo en caso de que no se llegue a una cantidad de firmas anuales como el CBA del 2012. Esto quiere decir que el sistema actual se basa en la decisión de cada equipo de firmar peloteros internacionales. Algunos equipos le dan importancia a esa labor y otros no. El draft internacional garantizaría 600 firmas, algo que nunca ha sucedido, y permitiría un número ilimitado de firmas más allá de las 600 garantizadas. Ahora todos los equipos de MLB deben firmar talento internacional y gastar el dinero asignado para ello, aun cuando les interese o no el talento internacional. Esto es un cambio radical que puede incentivar una inversión adicional en instalaciones y estructuras por parte de todos los equipos de MLB.
3) Presupuestos para Firmas: El sistema actual pasó de tener un sistema de presupuestos con topes blandos (CBA 2012), que permitía pasarse de los mismos, pagando multas, a un sistema de presupuestos asignados con topes duros (CBA 2016), que no permiten pasarse. Pero, adicionalmente, los equipos no están obligados a gastar esos presupuestos. El otro problema con la estructura del sistema actual es que un equipo puede gastar gran parte de su presupuesto en una o dos firmas y luego contratar a varios jugadores por 10 mil dólares o menos cada uno, montos que no se cuentan en los presupuestos anuales o topes duros. Esto es una situación injusta para esos jugadores que deben firmar por 10 mil dólares o menos ya que no es su culpa que la estrategia de ese equipo haya dado como resultado que no tenga más presupuesto. La propuesta del draft internacional es mucho más justa. Cada una de las 600 firmas garantizadas, que se le dominan ‘slots’, tiene un monto de dinero asignado que debe gastarse y no es negociable, algo que se conoce como ‘hard slots’. Esto quiere decir que, por ejemplo, si la asignación del primer slot es $5.512.500, el equipo de MLB debe pagar ese dinero completo en ese jugador, evitando así que pague menos y use el remanente en otras firmas o para otros fines. Esa estructura distribuye mejor el dinero, obliga a los equipos a gastar todo el presupuesto, les da certeza a jugadores/entrenadores de cuanto recibirá al ser seleccionado en el draft, evita crear vicios y la firma de un jugador no afecta el presupuesto del resto de los jugadores. Adicionalmente, la propuesta del draft internacional incluye un aumento de 23 millones de dólares para firmas, por año, en comparación con el sistema actual. Aumento que desaparecerá si no se llega a un acuerdo sobre el draft internacional.
4) Edad: La propuesta del draft internacional mantiene la edad mínima para firmar en 16 años. De nuevo, el draft internacional no cambiará en lo absoluto las características que rodean las firmas en estos momentos: misma edad mínima y mismos países.
5) Elegibilidad de Jugadores: El sistema actual, especialmente luego de la incorporación de los topes duros en 2016, incentivan el escauteo y preacuerdos verbales de niños que no son elegibles para firmar en el momento de la transacción. Ya hay preacuerdos verbales con niños que son solo elegibles para firmar en 2025, por mencionar un ejemplo. Ese incentivo de evaluar y reservar talento cada vez más joven es pernicioso y debe terminarse, pero no se acabará con investigaciones que no llegan a ningún lado. El problema hay que eliminarlo de raíz. La propuesta del draft internacional eliminará de raíz el incentivo de evaluar y firmar niños a muy temprana edad al no tener sentido ya que nadie sabe cuáles equipos seleccionarán a esos prospectos en un futuro draft. Con el draft internacional, la presión de identificar ese talento se mudaría a un momento más cercano a su verdadera elegibilidad para firmar. Al mismo tiempo, ese cambio le dará mayor oportunidad a jugadores que el sistema actual considera viejos (18-20 años) para competir y recibir un dinero considerable. Hay que recalcar algo más, los preacuerdos verbales agotan los presupuestos a futuro y, básicamente, afectan a los prospectos que no reciben ese tipo de transacción ya que en el momento de su verdadera elegibilidad no pueden negociar buenos bonos al no haber dinero disponible. En otras palabras y para que se vea más claro, los preacuerdos verbales que ya existen para 2023, 2024 y 2025 implican que no hay presupuestos disponibles para una gran cantidad de prospectos que tienen 13, 14 y 15 años en estos momentos. Algo absurdo ya que esos niños estarían esperando su momento para firmar de acuerdo con los términos del CBA y cuando llega ese momento no hay dinero. Esa situación no ocurriría con un draft internacional.
6) Jugadores asiáticos, mexicanos y cubanos: Los jugadores asiáticos y muchos jugadores mexicanos están amarrados a sus contratos con las ligas profesionales de esos países y a los acuerdos que dichas ligas tienen con MLB. En el caso de los asiáticos, debemos agregar muchas trabas y presiones culturales adicionales que impiden que salten prematuramente al beisbol de Grandes Ligas. Esa es la realidad del sistema actual y algo que no va a cambiar con el draft internacional. En otras palabras, es falso que el draft internacional hará que jugadores asiáticos y mexicanos que hoy no están compitiendo por las firmas internacional de repente si lo harán. Sin embargo, si un jugador asiático se declara elegible al draft internacional y ocupa un slot alto, su firma no afectaría el resto de las firmas o slots de ese equipo. En el sistema actual, cuando algo similar ocurre, el equipo debe usar la mayor parte del presupuesto asignado del año en esa firma y limitarse, en casos extremos, a contratar el resto de los jugadores internacionales por 10 mil dólares o menos. El caso de los jugadores cubanos es el mismo. El draft internacional no cambiará lo que sucede con los jugadores cubanos bajo el sistema actual. Sin embargo, es importante resaltar que sí mejorará la situación ya que hay equipos de MLB en el sistema actual que no gastan todos sus presupuestos esperando que salga algún prospecto cubano y puedan firmarlo. Si no ocurre, el equipo termina no gastando ese dinero. En el draft internacional, si hay un jugador cubano que aparece a último momento y se lleva un slot del draft internacional, de nuevo, su firma no afectará al resto de las firmas ni lo que quedaría del presupuesto, o slots, asignados al draft. Esto es clave y una gran diferencia entre el sistema actual y el draft internacional. Pero vamos a usar un ejemplo para que esté claro. Equipo A en el sistema actual tiene 5 millones para gastar en firmas internacionales en 2020. Un gran prospecto japonés decide irse por el sistema de traspaso que tiene MLB con la Liga Japonesa (o puede sustituirlo por un prospecto cubano que sale de su país). El equipo A firma al prospecto por 4.500.000. Ese equipo A en el sistema actual solo le quedan 500 mil dólares para el resto de sus firmas internacionales. Bajo el sistema propuesto del draft internacional, a cada equipo se le asignan 20 slots y un dinero para cada slot. Si el prospecto japonés o cubano del ejemplo anterior firma en un draft Internacional, el equipo de MLB usaría un solo slot y todavía tendría 19 slots y el dinero asignado para seguir con sus firmas mínimas. Más las firmas ilimitadas que quiera luego de sus 20 selecciones. En otras palabras, el draft internacional absorberá mejor el impacto de peloteros japoneses o cubanos que el sistema actual.
7) Inversión en República Dominicana: República Dominicana es el centro mundial del béisbol internacional en estos momentos y algo que lejos de cambiar lo que hará es consolidarse. El draft internacional obligará a todos los equipos a invertir en talento internacional y esa inversión en firmas irá acompañada por otras inversiones necesarias para entrenar el talento firmado en las academias de los equipos de MLB y en la Dominican Summer League.
8) Inversión en otros países: El draft internacional incentivará también la inversión por parte de MLB y entes privados en otros países con el fin de evaluar e identificar el talento elegible a cada draft. El cambio de una estructura desorganizada y llena de vicios, como el sistema actual, a una organizada y clara, como el draft internacional, lo que generará es mayor inversión por compañías que hoy tienen miedo de invertir por lo que conlleva ese tipo de decisión.
9) Libertad de Negociar: El sistema actual permite que los prospectos negocien con todos los equipos de MLB antes de firmar, pero eso es más teoría que práctica. En realidad, hay equipos que se quedan sin presupuestos y ya no entran en las pujas, así como hay otros equipos que no les interesa el mercado. Algunos entrenadores me han comentado que muchas veces reciben una sola oferta o quizás dos, como máximo, por sus jugadores. El draft internacional le dará al equipo de MLB el derecho exclusivo de firma al jugador seleccionado sin que este tenga la posibilidad de negociar con más equipos, pero ese prospecto seguramente recibirá más dinero por el incremento del presupuesto general. Es importante aclarar que si un jugador es seleccionado en el draft y luego considera que con un año más de entrenamiento pudiera ocupar una posición más alta, tiene la opción de no firmar y esperar al año siguiente. Esa opción sería un error en el sistema actual en donde la edad es un factor clave, además del impacto que ya tienen los preacuerdos verbales en los presupuestos futuros.
10) Reconocimiento de prospectos y programas/entrenadores: Hay un aspecto que no muchos toman en cuenta, pero lo considero importante. El sistema actual, y todas las críticas que lo rodean, impide que los prospectos firmados y los entrenadores que hacen un trabajo profesional en su formación reciban el reconocimiento que merecen. De hecho, en las últimas firmas de los llamados julio 2, las reacciones generales en las redes sociales en Estados Unidos son negativas o de indiferencia, básicamente por la relación con los vicios del sistema. Incluso, los dos o tres comunicadores estadounidenses que promueven las firmas internacionales son criticados por hacerlo. Un draft internacional con reglas claras, mejor estructura, más justo y menos vicios generará un mayor y merecido reconocimiento mundial de esos prospectos y programas de dónde vienen. Esto es un cambio radical que solo se notará con el paso del tiempo.
11) Impacto en la educación del prospecto: El incentivo que genera el sistema actual de evaluar y cerrar a jugadores cada vez más jóvenes implica que esos niños deben abandonar cualquier opción educativa que pudieran tener para dedicarse a ser jugador profesional de béisbol (que es lo que son). La carga social que eso genera es enorme ya que la gran mayoría de esos niños/prospectos no firmarán o lo harán por muy poco dinero y luego no tienen las más mínimas herramientas para reincorporarse a la vida “después del beisbol”. En muchos casos, esos prospectos no saben leer ni escribir y es lógico ya que hoy en día están ingresando niños de 9 y 10 años a las academias con solo tercer o cuarto grado de educación y luego abandonan la escuela. El draft internacional, al eliminar el incentivo perverso de identificar y cerrar acuerdos con niños, permitirá que estos puedan al menos terminar su educación básica. Para todos es beneficioso que esos niños/prospectos tengan niveles mínimos educativos, incluso en los casos de éxito ya que la adaptación al béisbol moderno, con todos los análisis que se hacen hoy en día, es más fácil cuando se sabe leer, escribir y manejar conceptos complejos.
12) Dopaje: Sin lugar a duda que el aspecto más crÍtico y delicado que genera la competencia por firmar talento cada vez más joven es el uso de sustancias prohibidas y su impacto en cuerpos que no están preparados para tal consumo. Una cosa es un jugador profesional adulto que desee doparse y asumir todos los riesgos y otra es un niño de 12 años que le inyectan una cantidad de sustancias, a veces hasta con la aprobación de su familia, para que pueda destacar y lograr un preacuerdo verbal. El solo hecho que MLB haga pruebas a los 13 años y medio es un indicativo de lo terrible en que se ha convertido el sistema. Se hacen pruebas ya que se sabe que hay uso y abuso de sustancias prohibidas, a esas edades, algo que nos debe abochornar a todos, los que lo hacen y los que permiten que se haga con el silencio y la indiferencia. La solución del problema del dopaje en niños no son solo más pruebas, es que no se sigan dopando a los niños ya que todos estemos claros que eso está mal y punto. No debe ser necesaria ni leyes, ni reglamentos, ni nada más. El draft internacional no acabará con la plaga del dopaje, pero al no haber el incentivo de buscar niños de tan temprana edad sino en edades más cercanas a su elegibilidad para firmar se ayuda un poco. El incremento de pruebas antidopaje también es bienvenido, pero, como mencionamos en el párrafo anterior, esto es un asunto cultural que no cambiará radicalmente hasta que podamos explicar claramente los daños que el dopaje genera y ya no se tenga que recurrir a eso, no por miedo a quebrar una ley o reglamento sino porque esos niños merecen ser protegidos, principalmente por sus familias y entrenadores.
CONCLUSIÓN
En el debate del sí o no al draft internacional los más afectados por el sistema actual, todos esos niños que entran a los programas de entrenamiento con la ilusión de firmar y ser la próxima estrella, son los que menos tienen voz. Como se puede notar en la comparación anterior, un draft internacional es una mejor alternativa, desde muchos puntos de vistas, y permitiría un trato más justo a esos niños y sus sueños. Es hora de dar ese paso y abrir un nuevo camino.
*Arturo Marcano es un abogado venezolano radicado en la ciudad de Toronto, Canadá, con un master en gerencia deportiva y especialidad en temas laborales relacionados con las Grandes Ligas.