De que el hombre trabaja… trabaja
Carlos Andrés fue llamado en Venezuela en una de sus campañas El Hombre que Camina. Luis ahora en el gobierno podría ser El Hombre que Trabaja.
Pues de que se mueve, se mueve.
El equipo de prensa, que no es el mismo de comunicación, entrega con anticipación su agenda, y actividades en el Palacio y por igual en la calle.
Incluso a eso se suman las visitas a los pueblos, que no son sorpresas, pero que donde quiera que va, deja o una obra o una promesa.
La semana pasada Moca, esta semana Puerto Plata y Santiago, y en Moca los pollos, en Puerto Plata relanzamiento turístico y en Santiago, puente y hospital.
¡Ah juventud que hace cosas! Pensarán algunos. Y eso que no se sabe que el hombre se duerme tarde, o que a veces le sorprende la madrugada trabajando en la casa.
Un dato verdadero, sin truco, y vale decirlo porque en los tiempos de Balaguer se dejaba un bombillo prendido en su despacho para dar la sensación de que laboraba a altas horas.
Eran cuentos de camino que ahora serán leyendas urbanas, pero la política se alimenta de historias anónimas que logran trascendencia.
Aunque lo que importe sea el rendimiento.