El Supremo de Pakistán deja en libertad al principal condenado por el asesinato del periodista Daniel Pearl
El Tribunal Supremo de Pakistán ha ordenado este jueves la puesta en libertad de Ahmed Omar Saeed Sheikh, principal condenado por el secuestro y brutal asesinato del periodista estadounidense Daniel Pearl en enero de 2002, según ha revelado la agencia Reuters de fuentes jurídicas. El año pasado, otro tribunal le conmutó la pena de muerte que se le impuso por el caso, lo que desató un gran revuelo internacional ante la posibilidad de su excarcelación y motivó la revisión del juicio de apelación.
“Por una mayoría de dos a uno, [el tribunal] ha absuelto a todos los acusados y ordenado su liberación”, ha explicado el fiscal Salman Talibuddin.
Eso deja también en libertad a los otros tres paquistaníes que fueron condenados a cadena perpetua por su colaboración en el secuestro y asesinato de Pearl. Además, el alto tribunal ha rechazado la apelación de la familia del periodista contra la absolución de Sheikh. “Es una burla de la justicia”, han manifestado los familiares a través de su abogado.
Sheikh, condenado a muerte a finales de 2002, recurrió y logró que el año pasado se le conmutara la sentencia por siete años de cárcel, lo que significaba dejarle en libertad al haber cumplido ese tiempo entre rejas. También quedaban libres sus cómplices, Fahad Naseem, Salman Saqib y Sheikh Adil, para los que la fiscalía recurrió la perpetua y pedía la pena capital.
El Tribunal Superior de Sindh aceptó la tesis de los abogados de la defensa de que la fiscalía no llegó a probar más allá de la duda razonable la implicación de sus clientes. Aceptó asimismo que los testigos en su contra eran en su mayoría policías, cuyos testimonios consideró que no eran fiables. Los defensores aseguraron que las confesiones de Naseem y Adil ante un magistrado no fueron voluntarias.
Pearl, que tenía 38 años y era el corresponsal del diario The Wall Street Journal, fue secuestrado en Karachi, la capital de la provincia paquistaní de Sindh, cuando investigaba sobre los extremistas islámicos a raíz de los atentados del 11-S en Estados Unidos. Apenas un mes después, un vídeo entregado en el Consulado norteamericano en esa ciudad mostró cómo era degollado.
Sheikh, nacido en el Reino Unido y que había estudiado en la London School of Economics, ya había sido detenido con anterioridad en India por su implicación en el secuestro de unos turistas occidentales en 1994. Sin embargo, tras el secuestro de un avión indio en 1999 fue uno de los tres liberados a cambio de los rehenes y voló a Afganistán, cuyo régimen talibán medió en el canje.