El Tsunami apela a relanzarse en la bahía
A los 30 años, con US$35 millones que se les esfumaron en noviembre en extensiones del contrato de su vida, Carlos Martínez le ha dicho a la prensa californiana que quiere entrar en la cámara del tiempo y retroceder el reloj al menos un lustro.
El Tsunami está en los entrenamientos con los Gigantes, invitado fuera de roster y peleando un puesto entre los 26, un objetivo que si logra puede asegurarse hasta US$2,5 millones este 2022, lejos de la media de US$11,5 MM que cobró de salario en los últimos cinco años.
Martínez le dijo al San Francisco Chronicle que aceptó de inmediato la propuesta del club por su reputación con el pitcheo y su enfoque en la salud mental de los jugadores.
El de Puerto Plata lleva un año atendiéndose con un terapista después de la separación de su esposa y atribuyó parte su baja reciente al divorcio con Laura Rivas, con quien procreó tres hijos.
En marzo de 2017, los bonos de Martínez estaban tan altos que llegó como cabeza de rotación al Clásico Mundial, abrió el torneo ante Canadá y en segunda llegó como la carta de triunfo frente a Puerto Rico.
Esa primavera firmó una extensión por cinco años y US$51 millones, con dos opciones del club (2022 y 2023) que elevarían el pacto hasta los US$86 MM si todo salía como la exigente y avanzada gerencia de los Cardenales planificó.
Pero el balance quedó lejos de lo esperado por ambas partes; tuvo 16-20 con 29 rescate, su efectividad fue de 4.58 y 1.38 de WHIP en 269 entradas y de los 102 partidos que jugó solo 39 fueron como abridor.
Una cadena de lesiones, que fueron desde cirugía en el tobillo derecho, pulgar derecho, hombro y oblicuo, fueron parte de ese bajón, que lo sacó de la rotación ya para 2019 y a su regreso el curso pasado terminó con efectividad de 6.23 en 82.2 entradas.
En San Luis no se lo pensaron dos veces y rechazaron ejercer la opción.
Alex Wood, Carlos Rodón, Logan Web, Anthony DeSclafani y Matthew Boyd aparecen como los favoritos para integrar la rotación de los Gigantes. Martínez tuvo una limitada participación en el invierno, con seis entradas y dos tercios donde de 11 imparables, siete carreras limpias, cinco boletos y cinco ponches.
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