Ven partidos estancan desarrollo de las mujeres en política
Que una mujer no haya logrado ser presidenta de la República Dominicana a esta fecha tiene su origen en la forma en que funciona un sistema de partidos en el que las féminas apenas alcanzan representación en los altos organismos de dirección. Así lo explican varias dirigentes políticas que han visto de frente durante su militancia las retrancas a que se enfrentan las mujeres para crecer.
En las pasadas elecciones generales ni siquiera hubo candidatas presidenciales, y las mujeres lograron solo 48 de 190 diputados y 4 de 32 senadores.
Las dirigentes Janet Camilo del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y Providencia Matos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) nos piden imaginar lo que pasa cuando una mujer llega tarde a casa por asistir a reuniones con compañeros de partido, en su mayoría del género masculino, y comparar el mismo comportamiento cuando ocurre con un hombre.
Pero la desigualdad en el trato que reciben no es solo cuestión de apariencias, sino de dinero y apoyo. Aseguran que los recursos que reciben sus candidaturas son inmensamente menores a los que se otorga a candidatos varones.
No es lo mismo que una mujer se reúna con empresarios buscando apoyo económico, como suelen hacerlo los candidatos. “En un sistema clientelista como el nuestro se necesita dinero. Se nos hace difícil pedir dinero y conseguir dinero con el tema de que nos pidan algo a cambio”, señala Camilo. Asegura que generalmente los empresarios apuestan a marcas masculinas, por lo que sugiere se establezca por ley que los partidos inviertan un porcentaje en fomentar candidaturas femeninas.
Las leyes obligan a que se cumpla con una cuota de participación de las mujeres en las boletas electorales, y que los candidatos a alcaldías las unan a sus planchas. La otra cara de esa moneda muestra que a ellas no se les asigna funciones, y muchas veces ni siquiera tienen una oficina. Camilo explica que ella misma tuvo que defender a mujeres vejadas por alcaldes que han visto en sus vicealcaldesas un estorbo o competencia.
Las mujeres son la esperanza
Para Janet Camilo las mujeres pueden ser la solución para un sistema de partidos que falló, colapsó y no tiene posiciones ideológicas.
“Si nosotras logramos la paridad, va a ser otra cosa. Porque ha quedado demostrado que tenemos igual o mejor habilidad en dirección y planificación”, señala Angie Brooks, secretaria de La Mujer del partido Fuerza del Pueblo.
Están convencidas de que en el mundo empresarial han demostrado mejores resultados, por ser más detallistas, más pacientes, más cuidadosas. Están confiadas en que las mujeres cambiarían la forma en que se juega el tablero de la política.
Pero esas no son conquistas que las cúpulas de los partidos les van a regalar. Camilo entiende que las mujeres deben pelear por calar espacios de poder en las organizaciones políticas y en los organismos del Estado.
Las mujeres no tienen poder
Empezando por el Poder Judicial, de diecisiete jueces que tiene la Suprema Corte de Justicia (SCJ), cuatro son mujeres: Vanessa Elizabeth Acosta, María Gerinelda de los Reyes Garabito Ramírez, Pilar Jiménez Ortiz y Nancy Salcedo Fernández, quien a su vez es la única integrante del Consejo del Poder Judicial.
El Tribunal Superior Electoral (TSE) ha tendido dos plenos de cinco jueces desde su creación, con sólo una mujer en cada uno. Hasta la noche del miércoles, el Tribunal Constitucional tenía tres mujeres de una matrícula de 13 jueces.
En el Poder Ejecutivo, de 22 ministerios, tres son dirigidos por mujeres, a saber: el de la Juventud, de la Mujer y de Cultura. En el Ministerio PúblicO llevan el protagonismo dos mujeres: Miriam Germán y Yeni Berenice Reynoso, procuradora General de la República y procuradora Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), respectivamente.