El Davos de la pandemia abordará la reconstrucción tras la covid
Hasta el Foro Económico Mundial (WEF, en sus siglas en inglés) ha tenido que plegarse a las exigencias y restricciones que impone la pandemia de la covid-19. La cita anual del Foro se celebrará en su 51 edición en formato totalmente virtual lejos de la exclusiva estación de esquí suiza y sin el habitual ir y venir de limusinas y aviones privados. Pero, según los organizadores, unos 1.500 participantes se conectarán a lo largo de esta semana a las 140 reuniones previstas para abordar lo que han denominado “Un año crucial para reconstruir la confianza”. Será la antesala de la reunión física que el WEF celebrará entre el 13 y el 16 de mayo en Singapur, si las vacunas y la evolución de la enfermedad lo permiten.
Solo los atentados del 11 de septiembre de 2001 lograron trastocar la cita anual del Foro y el “Davos” de enero de 2002 se celebró en Nueva York, con resultados discutibles. La ciudad tenía demasiados atractivos para limitar la asistencia a las reuniones estrictamente obligatorias, según algunos de los participantes, y la parte de los contactos de trabajo decayó considerablemente. Pero si aquella cita fue un voto de confianza en una ciudad y en apoyo del modelo político occidental, la de Singapur promete sentar las bases de una relación de futuro, que vuelve a mirar a Asia. “Este año Asia pasará a representar más del 50% del PIB mundial y desde hace tiempo ya supone más del 50% de la población del mundo”, explicaba el presidente del WEF, Borge Brende, la semana pasada durante la presentación -también virtual- del encuentro.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, participa este lunes en una mesa redonda sobre un nuevo contrato social. Aunque el protagonista de la jornada, y puede que de la cita virtual, será el presidente chino Xi Jinping. Como ya sucediera en 2017, cuando Xi aprovechó el encuentro para contraponer su posición en defensa de la globalización a la guerra comercial que prometía iniciar un entonces recién llegado a la Casa Blanca Donald Trump, se espera el mensaje que el mandatario chino vaya a dirigir al nuevo presidente estadounidense, Joe Biden.
El protagonista ausente
Biden será, sin duda, el gran protagonista de este Davos virtual, pese a que no está prevista su asistencia. Son muchos los mensajes que la élite política y económica quieren hacer llegar a la nueva Administración estadounidense y el WEF ofrece una oportunidad perfecta. “La prioridad número uno de la nueva Administración debe ser salvar vidas”, apuntaba la semana pasada Rich Lesser, presidente de Boston Consulting Group, en un encuentro con medios internacionales. “Pero hay problemas que hay que abordar con urgencia, las empresas esperamos avances en infraestructuras, muy importante para mantener la competitividad de las compañías estadounidenses y abordar los retos de futuro en materia digital, de clima, migración y educación”, subrayaba quien también es miembro del US Business Roundtable, la asociación que reúne a los principales ejecutivos de empresas estadounidenses.
A Biden irán sin duda dirigidos muchos de los mensajes que lancen los dirigentes políticos que intervengan esta semana desde la tribuna del Foro Económico. Desde la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y Argentina, Alberto Fernández; y los primeros ministros de Italia, Giuseppe Conte; de la India, Narendra Modi; Japón, Yoshihide Suga, o Corea del Sur, Moon Jae-in.