Mitos y verdades de la banana
La banana es una fruta ideal para todo tipo de dietas, rica en azúcares naturales y fibra. Generalmente se cree que engorda porque contiene almidón. Sin embargo, no es así.
Requiere un gasto energético mayor que otros alimentos para procesarse y digerirse, por lo que no es necesario eliminarla de una dieta adelgazante si la ingesta es proporcional al gasto energético.
Es una fuente de potasio, magnesio y ácido fólico. Por ello, es aliada de los deportistas, ya que contribuye a la prevención de calambres y constituye una colación energética. Una banana media aporta unas 130 Kcal, una cantidad razonable, ya que una manzana grande tiene solo 10 Kcal menos.
Su capacidad saciante no debe confundir y hacer pensar que engorda y que es una buena opción excluirla de la alimentación. Es cierto que es uno de los frutos que más energía aporta, con unas 100 Kcal por cada 100 g, en comparación con las 60 Kcal por 100 g que aporta la manzana, o las 22 Kcal por cada 100 g de sandía. S
Sin embargo, la sensación de saciedad que 100 g de banana producen es mucho mayor que la de 100 g de manzana, y más aún que 100 g de sandía. Resulta muy raro querer comer dos bananas seguidas. Por lo tanto, comer una banana equivaldría a comerse un poco más que una manzana.