Hank Aaron: diez momentos inolvidables en su carrera en Grandes Ligas

Hank Aaron: diez momentos inolvidables en su carrera en Grandes Ligas

Hank Aaron combinó consistencia y productividad como ningún otro jugador en las Grandes Ligas.

Aaron, quien falleció el viernes 22 de enero del 2020, a los 86 años, fue una potencia ofensiva durante sus 23 años de carrera en las Mayores y durante el período comprendido entre 1974 y 2007, fue el líder histórico en cuadrangulares.

“No sé si daré dos hits”, respondió Aaron. “Lo que sé es que si no los doy hoy, los daré mañana”

Superó las 100 carreras anotadas y tuvo un slugging superior a .500 en 13 temporadas consecutivas (1955-1967). También empalmó más de 20 jonrones en 20 años seguidos (1955-1974).

Según la leyenda, el inicialista de los Mets, Art Shamsky, le preguntó a Aaron qué se sentía llegar al parque todos los días sabiendo que conectaría dos imparables. “No sé si daré dos hits”, respondió Aaron. “Lo que sé es que si no los doy hoy, los daré mañana”.

Hank Aaron recibió cientos de miles de cartas de odio mientras se aproximaba a la marca de Ruth. (AP Photo/David Goldman)

Aquí, una lista de 10 momentos destacados de la carrera de Aaron, según Chris Haft, publicada en las páginas de MLB.com.

1. Con permiso, Babe, 8 de abril, 1974

Ante el zurdo de los Dodgers, Al Downing, Aaron conectó un slider con cuenta de 1-0 que voló la pared del jardín izquierdo del Atlanta-Fulton County Stadium con Darrell Evans en la inicial y sin outs en la cuarta entrada.

Fue el 715to cuadrangular de su carrera, eclipsando el total histórico de Babe Ruth, quien acumuló 714 entre 1914 y 1935. Fue un evento épico para la historia del béisbol, que había erradicado la prohibición de jugadores afroamericanos apenas 27 años antes.

Aaron recibió cientos de miles de cartas de odio mientras se aproximaba a la marca de Ruth. Pero Aaron ignoró todo eso, incluyendo amenazas de muerte, y continuó bateado. Si alguien tuvo un momento más poderoso que Aaron fue su madre, Estella, quien saltó al terreno para darle a su hijo un amoroso abrazo tras la hazaña.

El poseedor del récord de jonrones de todos los tiempos de la carrera de las Grandes Ligas, Hank Aaron y su esposa Billye, dan una vuelta en un carrito de golf alrededor de Turner Field en Atlanta, el jueves 8 de abril de 1999. (AP/John Bazemore)

El poseedor del récord de jonrones de todos los tiempos de la carrera de las Grandes Ligas, Hank Aaron y su esposa Billye, dan una vuelta en un carrito de golf alrededor de Turner Field en Atlanta, el jueves 8 de abril de 1999. (AP/John Bazemore)

2. Siguiente parada: La Serie Mundial23 de septiembre, 1957

Aunque los líderes Bravos tenían una ventaja de cinco juegos sobre los Cardenales con seis por jugarse, era evidente que San Luis no se rendiría tan fácilmente, con el comienzo de una serie de tres encuentros necesitando entradas adicionales.

Con Johnny Logan en la inicial y dos outs en la 11ma entrada, Aaron conectó una curva ante Bill Muffett – quien no había permitido jonrones en todo el año — sobre la pared del jardín central.

El tablazo de oro desató la alegría de 40,926 aficionados del Milwaukee County Stadium. También envió a los Bravos a la Serie Mundial, donde vencieron a los Yankees en siete partidos. Aaron puso de su parte en el Clásico de Otoño, bateando .393 con tres cuadrangulares y siete impulsadas. Fue la única Serie Mundial ganada por Aaron.

3. Igualado en el tope, 4 de abril, 1974

Luego de finalizar la temporada de 1973 con un total de 713 vuelacercas de por vida, Aaron tuvo todo el invierno para pensar en ese estacazo que necesitaría para igualar la marca de Babe.

Aaron resolvió el asunto rápido al conectarle una recta con cuenta de 3-1 a Jack Billingham que voló la barda de la pradera izquierda del Riverfront Stadium de Cincinnati en la primera entrada del primer partido de la temporada de 1974.

El tablazo generó controversia. Quedaban dos choques en la serie y luego los Bravos tendrían 10 encuentros seguidos en casa. Naturalmente, Aaron quería romper el récord en casa.

Pero el Comisionado Bowie Kuhn le prohibió al manager de Atlanta, Eddie Mathews, que descansa a Aaron en Cincinnati, citando la integridad de la competición. Pero Aaron no jugó el segundo encuentro y en el tercero se fue de 3-0.

Hank Aaron recibió cientos de miles de cartas de odio mientras se aproximaba a la marca de Ruth. (AP Photo)

Hank Aaron recibió cientos de miles de cartas de odio mientras se aproximaba a la marca de Ruth. (AP Photo)

4. El primero, 17 de mayo, 1970

Con un sencillo en la primera entrada ante Wayne Simpson en el Crosley Field de Cincinnati, Aaron se convirtió en el primer jugador en llegar a 3,000 hits y a 500 jonrones.

El miembro del Salón de la Fama, Stan Musial--uno de ocho jugadores que consiguieron 3,000 imparables antes que Aaron–le ofreció una felicitación.

Los observadores empezaron por fin a apreciar que Aaron, con tanto poder como contacto, era un bateador único. Hasta ese momento, siempre había sido opacado por Willie Mays, su más carismática homólogo contemporáneo, quien llegó a los 3,000 hits casi dos meses después, el 18 de julio.

5. Jugador franquicia, 6 de agosto, 1972

Aaron volvió a castigar a Simpson, esta vez en el Riverfront Stadium de Cincinnati, al conectar su jonrón número 660, significando el récord de más cuadrangulares dados por cualquier jugador en una sola franquicia. (Ruth disparó 659 con los Yankees).

Ése fue el primer cañonazo de Aaron de la tarde. Dio otro ante el zurdo Don Gullett para romper un empate en la décima entrada y guiar el triunfo de los Bravos 4-2. Aaron terminó conectando 733 jonrones con los Bravos.

Hank Aaron sostiene la pelota después de lanzar el último lanzamiento ceremonial al ex manager Bobby Cox después de un juego de béisbol contra los Tigres de Detroit y el último juego de los Bravos en Turner Field, el 2 de octubre de 2016, en Atlanta. (AP/John Amis)

Hank Aaron sostiene la pelota después de lanzar el último lanzamiento ceremonial al ex manager Bobby Cox después de un juego de béisbol contra los Tigres de Detroit y el último juego de los Bravos en Turner Field, el 2 de octubre de 2016, en Atlanta. (AP/John Amis)

6. Nunca está de más, 21 de septiembre, 1958

Aaron empujó cuatro carreras en el triunfo de Milwaukee 6-5 sobre Cincinnati que les aseguró el segundo banderín consecutivo de la Liga Nacional a los Bravos.

Silenciando a 27,213 aficionados del Crosley Field de Cincinnati, conectó un cuadrangular de dos carreras ante Brooks Lawrence en la quinta entrada, antes de añadir otro bambinazo de dos rayas en la séptima ante Tom Acker.

La victoria amplió el liderato de los Bravos 6-0, lo necesario luego de que Cincinnati anotó cinco en la parte baja de la séptima.

7. Tres especiales 21 de junio, 1959

En su único partido de tres jonrones – cada uno fue de dos carreras –, Aaron demostró que podía batear cualquier pitcheo. Ante un llenó de 22,934 aficionados en el Seals Stadium de San Francisco, conectó uno en el primer inning ante el zurdo Johnny Antonelli, el as de los Gigantes.

Aaron esperó hasta la sexta entrada para volver a atacar, esta vez a Stu Miller, un especialista en pitcheos de baja velocidad. Aaron concluyó su gran día en el séptimo tramo ante el diestro Gordon Jones. Resultado final: Bravos 13, Gigantes 3.

8. Debió ser un gran hit, pero…4 de octubre, 1969

Los Bravos enfrentaron a los Mets de Nueva York, sorpresivos ganadores de la División Este, en la primera Serie de Campeonato de la Liga Nacional.

Aaron celebró la ocasión con un jonrón en la séptima entrada ante el eventual ganador del Cy Young y miembro del Salón de la Fama, Tom Seaver, en el Juego 1. Rompió un empate 4-4 y parecía ser el tipo de batazo que define un partido.

En vez de eso, Nueva York anotó cinco carreras en la octava entrada para conseguir el triunfo 9-5, en el primero de una barrida en tres encuentros. Aaron hizo lo que pudo, al conectar jonrón en cada choque. Brilló en sus pocas participaciones en la postemporada, al batear para .362 con OPS de 1.116, seis vuelacercas y 16 impulsadas en 17 juegos

9. Uno más, 11 de julio, 1976

Aaron terminó su carrera donde la inició: Milwaukee. Claramente con sus mejores años en el pasado, bateó .232 con un poco característico slugging de .360 en dos campañas con los Cerveceros, siendo principalmente bateador designado.

Añadió 22 jonrones y 95 impulsadas en 222 juegos a los totales de su carrera. En el segundo encuentro de una doble jornada, ante los Rangers de Texas, Aaron les recordó a los 28,149 aficionados en el County Stadium cómo solía batear, con un jonrón en la décima entrada ante el estelar relevista de los Rangers, Steve Foucault, para darles la victoria a los Cerveceros por 5-4.

El público desató su alegría mientras Aaron recorría las bases, afortunados por la oportunidad de celebrar a la leyenda. Aaron conectaría un bambinazo más — el número 755 de su carrera – antes de retirarse al final de esa temporada.

10. Fuerza oculta, 18 de junio, 1962

Con seis pies (1.83 metros) de altura y un peso de 180 libras (81.6 kilogramos), Aaron no representaba la figura de un cañonero típico. Pero sus rápidas muñecas le permitieron batear cualquier picheo y las fotografías indican que tenía una fuerza adicional en los antebrazos.

En esta noche de lunes ante los Mets, Aaron envió la pelota a donde pocos la han llevado, con un cuadrangular ante Jay Hook en el Polo Grounds. La bola viajó un estimado de 470 pies.

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