Mahomes podrá jugar final de conferencia de NFL; Brown baja para Buccaneers
Patrick Mahomes, la estrella de los Kansas City Chiefs, dijo este viernes que superó los controles del protocolo de conmociones y podrá jugar el domingo ante los Buffalo Bills por un puesto en el Super Bowl de la liga de football americano (NFL).
El mariscal de campo ingresó el domingo en el protocolo de conmociones cerebrales de la NFL por un golpe recibido en la cabeza durante el juego de ronda divisional ante los Cleveland Browns, del que se tuvo que retirar a mediados del tercer cuarto.
Mahomes, Jugador Más Valioso (MVP) del pasado Super Bowl que ganaron los Chiefs a los San Francisco 49ers, regresó el miércoles a los entrenamientos de forma parcial y este viernes confirmó que ha recibido el visto bueno de los médicos para jugar la final de la conferencia Americana ante los Bills en el Arrowhead Stadium de Kansas City.
«Acabo de salir del protocolo», dijo Mahomes a periodistas. «Esta semana han habido un montón de pruebas y un montón de cosas diferentes para asegurar que estoy bien para jugar y no hay efectos prolongados o algo así».
«Pero todo ha ido bien, tres o cuatro doctores diferentes han dicho que todo se ve bien, así que ya estoy fuera», agregó el ‘quarterback’, de 25 años.
Mahomes dijo que otra lesión en el pie que le limitó la movilidad durante la victoria sobre los Browns también ha mejorado. «No era tan malo como parecía», afirmó.
Los Tampa Bay Buccaneers, en cambio, no podrán contar con el receptor Antonio Brown en el otro juego del domingo, por el campeonato de la conferencia Nacional, ante los Green Bay Packers.
Brown, de 32 años, sufrió una lesión de rodilla el domingo durante la ronda divisional ante los New Orleans Saints que le dejará fuera del choque ante los Packers, confirmó el viernes el técnico, Bruce Arians.
Pese a esta baja, el veterano mariscal de campo Tom Brady todavía cuenta con un arsenal de reputados receptores a su disposición, entre ellos Mike Evans, Chris Godwin, Scott Miller y Tyler Johnson, con los que buscará el boleto a su décima Super Bowl en el Lambeau Field de Green Bay (Wisconsin).
El talentoso y controvertido Brown, uno de los mejores receptores de la última década en la NFL, ha reconducido su carrera desde su llegada en octubre a Tampa Bay, después de que en los últimos años fuera más protagonista por sus problemas fuera del campo que por su rendimiento deportivo.