Zhou Guanyu, el pionero chino que llama a las puertas de la Fórmula Uno
Cuando jugaba de niño con sus pequeños coches, soñaba ya con ser el primer piloto chino en la Fórmula 1: Zhou Gaunyu, piloto de pruebas de Renault, siente que ese objetivo está al alcance de su mano.
Si consigue dar próximamente el salto, Zhou Guanyi (21 años) generaría sin duda un gran impacto mediático y propulsaría el interés por la F1 en el gigante chino.
«Con cuatro o cinco años, lo tenía claro. Todos mis regalos de cumpleaños eran ya pequeños coches», sonríe el piloto chino, que corre actualmente en la Fórmula 2, la antecámara de la competición reina.
«Con siete años y medio hice karting en pista cubierta. Fue la primera vez que me subí en un kart de verdad. Me encantó al momento», explica.
Una estrella china en la Fórmula 1 supondría un auténtico trampolín para la disciplina en ese país.
La aventura de Zhou Guanyu comenzó de verdad en 2012, cuando siendo adolescente aterrizó en Sheffield (norte de Inglaterra) para unirse a una escudería de karting.
«No hablaba demasiado bien inglés por entonces», recuerda.
Después de sus buenos resultados en competiciones de karts y en diferentes categorías de monoplazas, Zhou Guanyu se unió en 2019 a la Renault Sport Academy, la filial del constructor francés que tiene como misión ayudar a los pilotos más prometedores a progresar hacia la Fórmula 1.
Zhou Gaunyu, piloto de pruebas de Renault, siente que el objetivo de ser piloto de Fórmula uno, está al alcance de su mano. (Fuente externa)
Cerca de Fernando Alonso
En su primera temporada en la Fórmula 2 en 2019, Zhou Guanyi fue el mejor ‘rookie’ (debutante), clasificándose en el séptimo lugar con la escudería británica UNI-Virtuosi Racing.
El año pasado, que estuvo fuertemente perturbado por la pandemia del covid-19, consiguió su primera victoria en la categoría, en Sochi (Rusia), y terminó sexto en la clasificación de pilotos.
Zhou Gaunyu, piloto de pruebas de Renault, siente que el objetivo de ser piloto de Fórmula uno, está al alcance de su mano. (Fuente externa)
Para numerosos expertos, la llegada de un piloto chino a la Fórmula 1 es simplemente una cuestión de tiempo.
Zhou Guanyu debe obtener primero otros triunfos en la F2 y en la F3 Asia este año, para acumular puntos suficientes que le hagan obtener una ‘Super Licencia’, requisito indispensable para que un piloto llegue a la máxima competición del automovilismo.
«Ese es mi principal objetivo este año», subrayó. «No sé exactamente cuándo será, pero estoy seguro de que soy el piloto chino que está más cerca de llegar» a la F1, admite.
«La última etapa es la más dura ya que no solamente hay que obtener la Super Licencia, sino también tener la suerte de que haya una plaza que se libere», señala.
Por ahora, los dos asientos de pilotos titulares de la escudería Renault -rebautizada ahora como Alpine F1 Team- están ocupados, por el español Fernando Alonso y por el francés Esteban Ocon.
Alonso es uno de los ídolos de Zhou Guanyu y regresa a la F1 después de dos años de ausencia. Se unió a Renault/Alpine F1 para 2021 y 2022, mientras que Ocon tiene contrato hasta finales de ese año, pero con una opción para renovar también para 2022.
Grandes expectativas
En diciembre, Zhou Guanyu participó en unos ensayos con el español de 39 años en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos).
«Me dio muchos consejos», cuenta el joven de Shanghái. «No solo sobre pilotar, sino también acerca de la manera de hacer ajustes en el coche, gestionar la batería durante una larga carrera o lograr que el coche tenga más rendimiento en las clasificaciones», explica.
Si Alonso ayudó a popularizar la F1 en España, Zhou Guanyu tiene la presión de las expectativas generadas en China.
«Cuando fui al Gran Premio de China de 2019 todo el mundo me decía que esperaba verme en la F1 en dos años. Eso me dio motivación», asgura.
Fórmula Uno en Chica
Los retos no son solo deportivos, sino que también existe una vertiente económica importante: China es un enorme mercado potencial par la F1 y para los constructores automovilísticos.
Una estrella china en la Fórmula 1 supondría un auténtico trampolín para la disciplina en ese país.
«En China, cuando alguien consigue un gran resultado, la gente comienza a seguir ese deporte con mucha más asiduidad», subraya.
«Si llego a la Fórmula 1, muchos se interesarán por ella», se ilusiona.