Freddy Ginebra: “Ya yo sé lo que va a pasar cuando me muera”
El gestor cultural y fundador de Casa de Teatro, Freddy Ginebra, ha dado negativo a la prueba que se hizo recientemente para establecer si está limpio del COVID-19, enfermedad que lo ha mantenido en extremo confinamiento desde hace más de dos semanas.
En una conversación por teléfono con reporteros de Diario Libre, Ginebra expresó gratitud a quienes han estado pendientes de la evolución de su salud y pidió disculpas por no poder contestar la avalancha de mensajes de apoyo que ha recibido a través del sistema de mensaje de WhatsApp.
“Recibir tantas manifestaciones de amor ha sido un gran regalo, pero tú quieres que te diga la verdad ya yo sé lo que va a pasar cuando me muera… Me siento muy feliz con todo lo lindo que he recibido. Ha sido un derroche de amor, pero eso no se queda ahí porque han llegado sopa, consomé, helados, frutas…yo feliz”, dijo.
Tenía pendiente una segunda prueba y espera poder salir tan pronto se le permita.
“Todavía estoy un poco débil, un poco mareado y aun el sabor no ha regresado por completo, pero de verdad que me siento bien y eso no es nada en comparación con lo que he visto”, afirmó.
Freddy Ginebra reconoció que sabía del afecto que tenía de cercanos, pero no ha sido sino hasta ahora cuando se ha dado cuenta de la valoración positiva más allá de sus cercanos.
“Yo no sabía que la gente se atrevía a decir tantas cosas. Yo lo dije de verdad el otro día, que del COVID no me moría, sino de amor. Gente que yo ni conozco me han enviado cartas… eso me ha tocado el corazón… estoy muy emocionado», agregó.
Además, expresó: «El teléfono se me desplomó. Tuve que dejar de tomarlo porque cuando contestaba una llamada no podía hablar… le pido a todos los amigos que me perdonen porque no he podido responderlo, se me ha hecho imposible. Agradezco las cadenas de oraciones y pienso que hasta Dios se aburrió de mi”.
Reflexión ante el COVID-19
La vida de Freddy no estuvo en riesgo, por lo que no fue necesario su internamiento en un centro hospitalario. Contrario a lo que le ocurrió a otros que han debido ser ingresados en unidades de terapia intensiva para lidiar con el virus.
Envió un mensaje a la población a los que invitó a cuidarse.
“Este virus es impredecible. Nosotros tenemos ya a varios hermanos (amigos) que han fallecido, a los que he llorado muchísimo. Durante todo este tiempo los he tenido en la cabeza todo el tiempo pensando en ellos…», dijo.
Y añadió: «Yo he sido privilegiado, pero no siempre es así ya que tenemos gente joven que se complican, otros en condiciones terribles. La gente tiene que cuidarse mucho porque no se sabe por dónde va a salir. Hay que cuidar mucho al otro. Debemos seguir manteniendo el distanciamiento, lavarse las manos y el uso de las mascarillas. Tenemos que cuidarnos hasta de los círculos más íntimo”.
Recordó que si la gente se cuida llegarán menos personas, con lo que se preserva la salud de la gente y el personal médico no se carga tanto.
“Los médicos tienen que estar agotados todos. Estoy consciente del momento por el que atraviesa la humanidad porque mucha gente se ha quedado sin trabajo, quiebra de negocios…el mundo se paralizó de repente, pero la vida es más importante”, manifestó.
“Aspiro a que este virus nos ayude a repensarnos, a que entendamos que lo más importante es la vida y que si no somos solidarios unos con otros, no tiene sentido seguir viviendo. Esto nos ha enseñado que todos estamos medidos con la misma regla. No hay ricos ni pobres; somos todos iguales y esa es una gran verdad. Le pido a todo aquel que tiene recursos que tienda su mano porque hay mucho campo para ayudar”, refirió.