Escuela Trópico de Guaricano sin clases presenciales en este año escolar
Ni un solo día del año escolar se ha impartido docencia presencial normal en la Escuela Trópico del sector Guaricanos, debido a que el centro fue intervenido para reparación en agosto del 2021 y a la fecha no han concluido con los trabajos.
Con 900 estudiantes de los niveles Inicial y Básica y 1,000 de secundaria, el centro educativo, que pertenece al grupo de cogestión, ha pedido por todos los medios posibles, que concluyan los trabajos de reparación, pero el contratista a cargo les informó que hasta que el Ministerio de Educación no le pague el dinero para terminar con el remozamiento, no pueden continuar.
Los padres y madres preocupados por la situación, acompañarán a los directivos del centro y a los maestros hasta el Ministerio de Educación para solicitar la terminación de los trabajos. Depositarán una carta al ministro Roberto Fulcar este jueves, donde le explican las penurias por la que están pasando.
Para avanzar con el currículo establecido, los maestros asisten al centro educativo y reciben a los estudiantes por pequeños grupos en una enramada y debajo de los árboles, para ayudarlos con los aprendizajes que no pueden alcanzar en la virtualidad.
En medio de las butacas, escombros y material de construcción algunos maestros recibieron, este miércoles, unos pocos estudiantes del nivel Inicial, pues la interacción directa e imprescindible en el aprendizaje, explicó la maestra de Básica, Mónica Girón Méndez.
La docente se quejó de que la escuela fuera intervenida justo cuando iba a iniciar el año escolar y que se acordó con el ingeniero a cargo de las reparaciones que estaría lista para la primera semana de diciembre y eso no se cumplió.
“Es un abuso lo que se ha hecho con esta escuela, que a pesar de que tenía sus problemas de infraestructura, se mantenía, pero la intervención fue total y desde entonces no hemos podido integrarnos a las clases presenciales”, explicó la docente.
También se quejó que los maestros tratan de impartir clases virtuales, pero los constantes apagones en la zona impiden que los estudiantes y docentes se puedan conectar para mantener una interacción todos los días.