Bebidas alcohólicas: la pirámide nutricional
Así como con las comidas, las bebidas alcohólicas también puedes ordenarlas según las cantidades recomendadas. La clave es tomar en cuenta el etanol que aportan y sus calorías. Así, puedes saber cuál puedes beber en mayor cantidad, siempre sin excesos, y cuales en menores porciones.
En la base de la pirámide encontramos bebidas que no superan el 10-12% de etanol y por ende, sus calorías por cada 100 gramos ronda las 100 calorías o menos. Entre ellas encontramos, cerveza, vino tinto, vino blanco seco (no dulce), sidra y champagne.
En el segundo eslabón de la pirámide nutricional encontramos bebidas cuya graduación alcohólica se encuentra entre el 12 y el 20 por ciento, por lo tanto, su aporte calórico es levemente superior, alrededor de 150- 200 calorías por cada 100 ml. Entre ellas se encuentran los vinos dulces en general, el oporto y el jerez.
En la cúspide de la pirámide encontramos bebidas con elevada graduación alcohólica, ya que poseen más de 30% de etanol en su composición y, por ende, superan las 200 calorías por cada 100 ml. Además, algunas de ellas pueden tener azúcares simples en su composición que agregan calorías vacías a la bebida. Ejemplos de estas bebidas son el whisky, ron, ginebra, tequila, licores, cognac.
De estas últimas bebidas no deberíamos superar la medida de 40 cc en mujeres y las dos medidas en hombres, y de ser posible, limitar su ingesta a ocasiones especiales.