Crismery Santana reconoce que debe de hacer el “doble de sacrificio» por ser medallista olímpica
Apoderarse de una medalla olímpica sugiere un esfuerzo desmedido y sin excusas, antes de la competencia, en el escenario y después de ahí entonces está el compromiso de elevar aún más ese ánimo por el que se luchó.
Un panorama así es el que envuelve a Crismery Santana Peguero, la pesista que ganó una presea de bronce en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio 2020 para convertirse en la primera mujer que le da un metal a República Dominicana en deporte individual. Días después lo hizo Marileidy Paulino en atletismo en esos Juegos.
Santana está consciente de que ser medallista olímpica le cambia su mentalidad y responsabilidad competitiva. “Me cambia mucho, porque también me pone un poquito de presión”, señala la pesista de los 87 kilogramos, “porque al yo saber que ya fui a unos Juegos Olímpicos y obtuve medalla, pues en unos Juegos Centroamericanos y del Caribe debo de lucir el doble de bien”.
«Me cambia mucho, porque también me pone un poquito de presión. Con el favor de Dios quiero salir bien en todas las pruebas que me pongan y si Dios me lo permite, clasificar en salud y en buena condición física y mental a los Juegos Olímpicos»Pesista
La diferencia de nivel, visto de esa manera, deberá quedar demostrada en al menos unos juegos regionales, como los Centroamericanos y del Caribe, que se harán en San Salvador (mayo 6-21, 2023). “Porque ya los ojos están puestos en la medallista olímpica, de su presentación, de cómo irá, de que, si por una medalla (olímpica) va a decaer o descuidar lo que hacía antes, no, ahora es doble de sacrificio”, precisó la atleta.
Antes, deberá comenzar primero en sus torneos clasificatorios para ese certamen y también asistir, si así lo disponen a los Juegos Bolivarianos, Valledupar 2022 (junio 24-julio 5). “En todas las pruebas tratar con el favor de Dios y los entrenadores, de que nos vaya bien porque ya es un compromiso y un estándar que hay que mantener”, señala la pesista.
Proyecto 2022 y más allá
Para alcanzar ese nivel, la medallista de bronce del campeonato Mundial Ashgabat (Turkmenistán) 2018 tiene claro el proceso que requiere entrenar y descansar bien, buena alimentarme, hacer buenas marcas.
Por igual tener buen enfoque “porque con el favor de Dios quiero salir bien en todas las pruebas que me pongan” con el fin de acumular los puntos que sean necesarios para clasificar ya sea a los Juegos Centroamericanos y del Caribe a los Panamericanos “y si Dios me lo permite, clasificar en salud y en buena condición física y mental a los Juegos Olímpicos”, París 2024 (julio 26/agosto 11).
“Vamos a darle con todo, pero estoy bien centrada en lo que es la preparación física. Hasta el momento estamos enfocado en lo que son los clasificatorios, que tenemos mucho este año, con el favor de Dios”.
Es la frase histórica de José Martí y es lo que ha cumplido Santana con sus padres. Todo gracias a su excelente desempeño en las últimas competencias internacionales. Eso le ha permitido facilitar de un techo a sus padres. Fruto de su hazaña en Tokio, el Gobierno, a través del ministerio de Deportes, que dirige Francisco Camacho, la premió con seis millones de pesos. “Con una parte de ese incentivo por la medalla, gracias a Dios, ya mi papá (Manuel Santana), de parte mía, tiene su casita”, señala orgullosa la atleta. “Le doy gracias a Dios por eso. Ya él está viviendo ahí, se siente feliz y cómodo”. Luego “con la otra parte hice inversión y otras cosas”. Antes, producto de su rendimiento en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018, donde ganó dos medallas de oro (arranque y envión). En esa ocasión recibió también una colaboración, lo que permitió que su madre también tenga su vivienda. “El Voluntariado del Banco Central destinó esa obra que iba a ser para mí y entonces yo decidí que sea en el terreno de mi mamá (Cándida Rosa Peguero Reyna), una casa para ella”, señala la pesita. Después de cumplir con su madre, siente la satisfacción de hacer lo mismo con su padre. “Me faltaba eso, poner a mi papá bien, también, además de mi mamá, para yo estar bien, emocional y físicamente”.