Biden rinde homenaje en Washington a las víctimas del coronavirus en la víspera de su investidura
Esta tarde se rompió el silencio que inunda el militarizado centro de Washington. La enfermera Lori Marie Key entonó el himno gospel Amazing Grace en el acto para conmemorar a los muertos por el coronavirus, que este martes han superado los 400.000 en Estados Unidos. La ceremonia organizada por el comité de inauguración del presidente electo Joe Biden ha tenido lugar en el corazón del National Mall y ha marcado el tono con que la futura Administración abordará la pandemia, en contraste con el Gobierno de Donald Trump. “La única manera de sanar, es recordando. A veces, es difícil recordar, pero así es cómo sanamos. Es importante que lo hagamos como nación”, ha dicho el futuro mandatario demócrata en la breve ceremonia.
Entre el Monumento a Lincoln y el de Washington hay colocadas cerca de 200.000 banderas para representar a las decenas de miles de estadounidenses que no podrán asistir este año a la toma de posesión debido a la pandemia del coronavirus y las amenazas de posibles ataques. La muestra artística montada en los jardines de la piscina reflectante ha sido iluminada por 56 “pilares de luz” que simbolizan los 50 Estados y territorios del país. “Por muchos meses hemos hecho el duelo solos, pero ahora el país está unido. No estamos juntos físicamente, pero sí en espíritu”, ha dicho la futura vicepresidenta Kamala Harris en el acto sin público transmitido por streaming.
El cardenal Wilton Gregory remarcó el agravio de la pena de los que han perdido a alguien y no han podido despedirlos con un funeral: “Esta tarde hacemos esta pequeña expresión para darles consuelo”. Además de los cantos que devolvieron el alma a un centro de la ciudad enmudecido, las campanas funerarias de la Catedral Nacional, en lo alto de la capital, sonaron 400 veces, cada una representando a 1.000 víctimas de la covid-19, una cifra negra que pone a la potencia mundial a la cabeza del país más afectado por el virus. Como referencia, en la Segunda Guerra Mundial fallecieron 405.399, según el departamento de Asuntos de Veteranos.
En medio de una pandemia, cuando cientos de miles de estadounidenses sufren la pérdida de familiares y amigos, “es importante que honremos a los que han muerto, reflexionemos sobre lo que ha sido uno de los períodos más difíciles en la historia de la nación y renovemos nuestro compromiso de unirnos para poner fin a la pandemia y reconstruir nuestro país”, sostuvo Pili Tobar, portavoz del Comité de Inauguración del futuro mandatario.
Cuando Biden jure como el presidente 46 de EE UU en las escalinatas del Capitolio -asaltado hace dos semanas por una turba de simpatizantes de Donald Trump- no verá a una aglomeración de gente como es la costumbre. En cambio, el demócrata tendrá frente a él una enorme bandera estadounidense desplegada en el lugar donde suelen reunirse los ciudadanos para las tomas de posesión desde hace décadas. A lo lejos se vislumbrará el montaje artístico en honor a las víctimas de la covid-19. Cuando finalice la investidura, no se llevará a cabo el desfile por la Avenida Constitución, ni el baile inaugural, ni la comida en el Capitolio, todas tradiciones suspendidas por la pandemia.
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