Se abordó el matrimonio para LGBTQ en evaluaciones CNM
En la segunda jornada de evaluación a aspirantes a jueces del Tribunal Constitucional celebrada por el Consejo Nacional de la Magistratura se debatió lo referente a si la Alta Corte pudiera tutelar el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo, así como adoptar hijos y constituirse en una familia.
La secretaria del Consejo, Nancy Salcedo, cuestionó al postulante Julio Madera Arias sobre si anticiparía al tribunal dominicano a tutelar derechos y protección a lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros y queers, (LGBTQ) para que puedan casarse, debido a que por la timidez y lentitud que tienen los parlamentos para legislar al respecto, algunas cortes constitucionales reglamentan esos aspectos.
Madera Arias refirió que la Constitución establece que la familia constituyen la unión entre un hombre y una mujer por lo que ese aspecto no podría abordarse a menos que se produzca una reforma de la Carta Magna en la que se modifique esa definición, algo que él espera no ocurra.
Al dejar establecido que no está de acuerdo con el matrimonio entre personas del mismo sexo, puntualizó que sí defiende y apuesta a que quienes estén en una relación de hecho, concubinato, puedan gozar de la protección a través de la seguridad social, tal como ocurre en las uniones no legales entre hombres y mujeres debido a que la forma en que las personas ejerzan su sexualidad no los excluye del disfrute de sus derechos fundamentales y de la protección del Estado.
“No importa en la forma en que se ejerza su sexualidad, el Estado tiene que proteger a todo ciudadano, en todo lo que son los derechos fundamentales que le asisten a cualquier ciudadano. El hecho de preferencia no excluye a ningún ciudadano de lo que es el beneficio de los que son derechos que están contemplados constitucionalmente y también los derechos en la protección social para cada ciudadano”, respondió al ser cuestionado por Miriam Germán respecto a la obligación de protección que tiene el Estado para con los ciudadanos.
Al ser cuestionado respecto de cómo sortearía una disidencia cuando como juez tenga que resolver una situación que entra en conflicto con sus convicciones morales, personales, con lo que establece la Constitución, Bernabel Moricete explicó que para eso únicamente se debe ceñir a la objetividad, al derecho y a los hechos.
Aclaró que nunca favorecería únicamente a quienes piensen como él ni perjudicaría a los que no.
“Independiente de su convicción religiosa o de posición conservadora o liberal, tendrá que ceñirse a los hechos”