La sinceridad de Eugenio Derbez
Hace poco, acabaron con Eugenio Derbez. Creo que es uno de los mejores cómicos mexicanos. Es un gran actor, director y ser humano. Las pocas veces que he estado a su lado, me he sentido escuchada y valorada.
En estos días, se armó un lío grandísimo porque dijo algo sobre una actriz. Todo el mundo estaba de acuerdo en que el papel de ella en una película reciente había sido un desastre.
Imagínese, una actriz que no sabe español hablando en español. No sé los detalles de la película, ni del chisme de farándula, porque no me interesan.
Lo que sí me interesa es que la gente criticó mucho a Derbez. Entonces, él tuvo que pedir excusas por decir públicamente que la actriz no había estado bien y que, por tanto, no sabía cómo defenderla.
La cuestión es que todo el mundo le cayó encima a Derbez, sobre todo los seguidores de esa señora, que es muy famosa. Yo no sentí que él hubiese sido grosero. Solamente dijo que su actuación era indefendible.
Simple y llanamente, fue sincero y dijo lo que pensaba. No puede decirse que no cuente con la preparación adecuada para hablar del tema, porque es director de cine, actor, productor, un hombre con mucho éxito, que pudo hacer el salto y trabaja con los gringos haciendo buen cine.
Y yo entonces me pregunto: ¿por qué usted no puede dar una opinión sincera? ¿Por qué tiene que mentir? ¿Por qué tenemos que ser mentirosos para ser aceptados? ¿Es peor decir lo que usted piensa, sin maltratar al otro, que quedarse callado o mentir?
Todo el mundo tiene derecho a opinar. Somos figuras públicas, y por ende debemos estar preparados para la crítica. Y más si es una crítica sin insultos. Sinceramente, no veo por qué se ha armado tanto alboroto.
Por favor, comenzando 2025 voy a pedir a la gente que aprenda a decir lo que siente y piensa. Claro, de buena manera. Y mucho mejor si puede decir siempre algo constructivo o dar una recomendación para que la persona aludida pueda mejorar.
Pero nunca se quede callado, no asuma que, para ser buena persona, usted tiene que ser mentiroso.
Tenemos que ser honestos. Para mentirosos, ya tenemos a los políticos.