La ciudad y el país retornan a la normalidad desde ese martes
Con la celebración ayer del Día de los Reyes culminaron las fiestas de fin e inicio de año y las actividades recobran la normalidad en la ciudad, por lo que se esperan los acostumbrados tapones, el apogeo de las clases en escuelas, colegios y universidades, así como la reapertura de empresas que tienen establecidas vacaciones colectivas.
La reducción del holgado flujo vehicular que se sentía en la ciudad durante las fiestas navideñas se va perdiendo luego de la fiesta de reyes y de igual modo la paz de la ciudad que vuelve a retomar el bullicio propio y la congestión en general.
Algunas personas conocen los efectos del retorno a la cotidianidad luego de las fiestas de fin de año y se levantan más temprano para trasladarse a sus trabajos, centros de estudios y otros destinos y no quedar atrapados en cualquier calle y avenida en tapones.
Los tapones son uno de los principales problemas que preocupan a los ciudadanos, debido a la inversión en tiempo y dinero y al estrés que generan las largas colas en calles y avenida de la ciudad.
Los agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) fueron de los pocos servidores que estuvieron muy activos durante las festividades, fiscalizando e imponiendo multas a infractores que transitaban por las calles y avenida de manera holgada.
Los hospitales, principalmente las consultas, se vuelven a abarrotar de los pacientes que hicieron una pausa, al igual de las aulas, mientras los pregoneros, los que viven del día a día, siguen en su afán porque pocos son los que pueden tomarse vacaciones.
Cada 7 de enero es cuando formalmente se inicia el año, pero en el caso de la docencia, algunos alumnos deciden tomarse unos días más y se incorporan a las aulas hasta una semana después de la reapertura oficial de la docencia.
También se reactivan las actividades de los partidos políticos, la justicia, el Poder Legislativo, las alcaldías y otras entidades.
Las empresas e instituciones públicas también recobran su dinamismo con la presencia de la totalidad de los colaboradores, que, en muchos casos, fraccionaron sus labores para beneficiarse de algunos días de descanso.
Los proyectos de obras que impulsa el gobierno también se reactivan y retorna el bullicio de los equipos pesados: tractores, rodillos, retroexcavadoras y otros, porque hay plazo este año para entregar proyecto pendientes que debieron estar listos el pasado año.
Este martes termina el descanso de la ciudad y del país que se prepara para un nuevo año de trabajo, de incremento del Producto Interno Bruto, garantía de la estabilidad macroeconómica.