Deseos de Año Nuevo
Cuando inicié esta aventura de escribir hace más de 20 años en la sección de cocina de Diario Libre, cerraba el mes de diciembre con mis deseos culinarios para el Año Nuevo.
Era más bien un desahogo necesario que daba voz a los anhelos de los que no tenían acceso privilegiado, como yo, a un medio de comunicación de masas.
No voy a romper una tradición que lleva más de dos décadas. Con menos referencias culinarias, pero con iguales intenciones, voy a compartir mis deseos de Año Nuevo para el 2025.
Mis deseos para este 2025
Les advierto que no tienen un orden en particular, que son enteramente míos, pero que ustedes pueden agregar los propios y compartirlos. ¡Empecemos!
* Deseo que nombren alguien competente en el Intrant. Es tiempo que el gobierno y el presidente entiendan que el problema del tránsito impacta la salud, el bolsillo y el tiempo de todos.
Ya está bueno de incompetentes y de políticos enganchados a técnicos para resolver un asunto tan serio. Deseo que se establezca régimen de consecuencias para los infractores, sin distinción.
- Nota aclaratoria: este deseo aplica para todas las dependencias del gobierno en manos de incompetentes. Ponga usted el nombre.
* Deseo que la infinita novela que nos han vendido como casos judiciales «blindados» finalice de alguna manera. Culpables o inocentes, pero que se haga justicia.
Este clavo con pésimo guion y malas tramas se ha extendido tanto que la gente ha perdido el interés en los casos y la credibilidad en los fiscales. Al final perdemos todos.
* Deseo que los gremios profesionales de este país entiendan que su único rol no puede ser pelear sin descanso por reivindicaciones que no se han ganado.
Para que esta «lucha» tenga sentido y apoyo fuera de su gremio, comience por depurar y dar de baja deshonrosa a muchos que se escudan en el colectivo para cobrar sin trabajar a expensas de la salud y la educación de un pueblo.
* Deseo que seamos más empáticos, más solidarios y cercanos. El prójimo está más cerca de lo que creemos y todos podemos aportar para una mejor convivencia en un mejor país.
* Deseo que los feminicidios sean tan raros que sean noticia. Fomentemos desde el hogar una cultura de respeto, de tolerancia, de paz. Ya está bueno de abusos y de un círculo de violencia que no cesa y que se replica en familias por generaciones.
* Deseo que los dominicanos entendamos que el daño que estamos haciendo al planeta puede ser irreversible y que en nuestra condición de isla somos muy vulnerables al cambio climático. Que asumamos que un medio ambiente sano es la mejor herencia que dejar a nuestros hijos y nietos.
* Deseo que interioricemos que vivir con cierta calidad es una opción enteramente nuestra. El estrés puede matar y, de hecho, mata. Decide a qué le vas a dar importancia, prioriza, piensa en tu familia, aprende a gestionar el pique y no permitas que nadie te robe la paz.
* Deseo que hagas una limpieza. Más espiritual que física. Deja con el año que se va todos los rencores, las amarguras, las decisiones que tomaste de las que no hay vuelta atrás. Limpia tu clóset mental de malos pensamientos o de actitudes que te impiden avanzar con alegría y sin culpas.
Limpia tu corazón de viejos amores, sobre todo aquellos que al recordar no traen una sonrisa a tus labios. Deja espacio suficiente para las bendiciones que vendrán.
* Deseo que te perdones, que perdones y que comiences de nuevo. Deseo que camines de la mano con gente que te quiera y que te cuide.
* Finalmente, deseo que el año que recién inicia, con todos los problemas anunciados sirva a falta de otra cosa para revivir un espíritu de nación que se ha perdido. Que nos unamos para convertirnos en una sociedad que se hace respetar, respetando.
No pierdo la fe. Declaro que tendremos un mejor año 2025, a pesar de los que nos quieren robar el gozo. ¡Feliz Año Nuevo, dominicanos! Nos lo merecemos.
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