Giorgia Meloni dejará la presidencia del grupo ultraconservador que lidera en Bruselas
La primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, ha anunciado este domingo su intención de dimitir como presidenta del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), el cuarto bloque más numeroso de la Eurocámara. En un discurso ofrecido en un acto de las juventudes de su partido, Hermanos de Italia, Meloni ha asegurado que dejará la guía del grupo en Bruselas porque no puede dedicarle suficiente tiempo.
“Esta maravillosa comunidad política se merece un presidente a tiempo completo con más energía de la que yo puedo dedicarle ahora”, ha deslizado la jefa del Gobierno italiano, designada presidenta del grupo de los Conservadores europeos en 2020 y reelegida en 2023. “Acepté cuando me pidieron que ampliara el plazo de mi mandato hasta las elecciones, ahora que se han celebrado, creo que he cumplido con mi deber”.
Meloni también ha dejado caer que entre las candidaturas para sucederla estará la del ex primer ministro polaco Mateusz Morawiecki, que contará con su respaldo: “Le apoyaremos en esta batalla que él lidera también por nosotros”.
El Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos está encabezado por dos grandes partidos: Hermanos de Italia, que pasó de 5 a 26 representantes tras las elecciones de junio, y los polacos de Ley y Justicia (PiS, por sus siglas en polaco), del que forma parte Morawiecki y que, en cambio, ha bajado de 25 a 20 representantes. La alianza ultraconservadora cuenta con 2 de las 14 vicepresidencias de la Eurocámara.
Hasta hace unos meses, el partido ultraderechista español Vox, que siempre ha mantenido una estrecha amistad con Hermanos de Italia de Meloni, formaba parte de ese grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, en el que ocupaba la vicepresidencia, pero en julio abandonó la formación en el Parlamento Europeo para unirse a la alianza Patriotas por Europa, el tercero más grande de la Eurocámara y del que forman también parte los partidos del húngaro Viktor Orbán y la francesa Marine Le Pen y que desde el mes pasado está presidido por Santiago Abascal. La principal diferencia entre Abascal y Meloni ha sido la posición favorable de la italiana sobre la continuidad de Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea, que rechaza el español.
Durante su discurso ante las juventudes de Hermanos de Italia, la primera ministra italiana ha repasado las medidas que ha puesto en marcha su gobierno y ha hecho especial hincapié en las relacionadas con las leyes migratorias. Ha defendido, en particular, la polémica medida de los centros de repatriación para migrantes que su Gobierno ha construido en Albania y que ha sido un fracaso, ya que la justicia italiana ha ordenado el regreso a Italia de los migrantes retenidos en estos centros en las dos ocasiones que Meloni ha probado el experimento.
“Los centros en Albania funcionarán”, ha augurado Meloni el domingo en tono encendido, separando cada sílaba de sus palabras. “Funcionarán, así tenga que pasar cada noche [trabajando en ello] hasta el final de mi Gobierno, porque yo quiero combatir a las mafias [que trafican con seres humanos]”.