Los rebeldes de Siria toman la estratégica ciudad de Hama
Los rebeldes sirios, liderados por el grupo armado de raíz yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS), han expulsado este jueves a las fuerzas progubernamentales de Hama, la cuarta ciudad más poblada del país, lo que supone otra victoria destacada para las milicias rebeldes tras un avance relámpago desde el norte de Siria y un nuevo golpe al presidente Bachar el Asad y a sus aliados rusos e iraníes.
El ejército sirio anunció que los rebeldes habían entrado en Hama tras intensos enfrentamientos. “Durante las últimas horas se han intensificado los combates entre nuestros soldados y los grupos terroristas. Con el aumento del número de mártires [fallecidos] entre nuestras fuerzas, estos grupos han conseguido penetrar en la ciudad a través de varios ejes, pese a haber sufrido importantes bajas entre sus filas”, explicó el mando de las Fuerzas Armadas Árabes Sirias en un comunicado en el que asegura que se han reubicado fuera de la ciudad para “evitar el combate urbano” y, así, “preservar la vida de los civiles”.
En un vídeo publicado en Telegram por el mando de operaciones rebeldes, el líder de HTS, Abu Mohamed al Julani, anunció que “los muyahidines revolucionarios han comenzado a entrar en la ciudad de Hama” con el objetivo de “limpiar esa herida que ha persistido durante 40 años”. La referencia es al levantamiento islamista de 1982 que el padre del actual presidente, Hafez el Asad, aplastó sin piedad, matando a miles de personas. “Pido a Dios Todopoderoso que no haya remordimientos en la conquista, porque la conquista es misericordia y amor, alabado sea Dios, Señor de los Mundos”, añadió Al Julani.
Los rebeldes han anunciado que han tomado el control de la ciudad al completo, incluida la prisión central, donde han liberado a cientos de detenidos que llevan allí años, ya que Hama ha permanecido en manos del Gobierno durante toda la guerra civil, que estalló en 2011 en forma de protestas contra la dictadura de El Asad y, con el paso de los meses, derivó en conflicto armado. Es más, algunos de los liberados este jueves llevaban encerrados en la cárcel de Hama desde la década de los ochenta.
Igualmente, los insurgentes tomaron el aeropuerto militar de Hama, otra localización estratégica, ya que ha sido utilizado por los aviones del régimen para bombardear la vecina provincia de Idlib, feudo del gobierno de Salvación liderado por HTS y donde se concentran varios millones de desplazados de otras provincias del país.
La cadena de televisión catarí Al Jazeera transmitió lo que dijo eran imágenes de rebeldes dentro de Hama, algunos de ellos encontrándose con civiles cerca de una rotonda, mientras que otros viajaban en vehículos militares y ciclomotores. Varios medios vinculados a la oposición siria también publicaron vídeos al caer la tarde de calles llenas en Hama con personas festejando la entrada de los rebeldes.
En una ofensiva sin precedentes lanzada el pasado 27 de noviembre desde los últimos reductos que controlaban en el noroeste de Siria, en la provincia de Idlib, los rebeldes tomaron la principal ciudad del norte, Alepo, durante el fin de semana y desde entonces han avanzado hacia el sur del país árabe. El martes se hicieron con una colina estratégica justo al norte de Hama, y el miércoles rodearon la ciudad por los flancos este y oeste. Ya entonces, se cortó internet y las calles se vaciaron, según declaró a la agencia Reuters un residente cuya familia permaneció en la ciudad.
Su caída ante una insurgencia revivida es un duro golpe para el régimen de El Asad. La ciudad se encuentra casi a mitad de camino siguiendo la estratégica carretera M5 que une Alepo y Damasco, la capital. Su captura abre el camino para un avance rebelde sobre Homs, la tercera ciudad del país, que funciona como un cruce de caminos que conecta las regiones más densamente pobladas de Siria y que forman la espina dorsal del régimen: las provincias costeras de Latakia y Tartús (donde se encuentra la base rusa más importante del Mediterráneo), además de la propia Damasco.
De hecho, en otro vídeo, el teniente coronel rebelde Hasan Abdul Ghani lanzó un llamamiento a la insurrección en Homs, indicando que es el próximo objetivo: “¡Heroico pueblo de Homs, vuestro momento ha llegado! Declararle la revolución a la injusticia y a la tiranía”. Tras la caída de Hama, los rebeldes han tomado la localidad de Salamiyah, al este de la anterior, tras un acuerdo con las autoridades locales y sin disparar un solo tiro. Esto abre una segunda vía de acceso hacia Homs, en cuyas cercanías han comenzado a actuar células durmientes de los rebeldes. Algunos vídeos publicados en redes sociales —y sin posibilidad de confirmación independiente— indican que parte de la población de Homs ha comenzado a huir hacia las provincias costeras, bastión del régimen.
Otro indicativo de la progresiva debilidad del Gobierno de El Asad es que el influyente clérigo chií de Irak Moqtada al Sadr pidió este jueves al Gobierno de Bagdad que no intervenga de ningún modo en el país vecino. El primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, dijo esta semana que su país no podía ser un mero “espectador” de lo que ocurre en Siria y, según Reuters, al menos 300 efectivos de las milicias chiíes proiraníes entraron en territorio sirio. En otro vídeo publicado este jueves y dirigido a Al Sudani, el líder de HTS pidió que “impida a Irak verse involucrado” en Siria y que impida a estas milicias “apoyar a un régimen que está desapareciendo”. “La revolución no tiene nada que ver con lo que ocurre en Irak, al contrario, deseamos mantener relaciones políticas, económicas y estratégicas [con Irak] por parte de la nueva Siria una vez este régimen criminal llegue a su fin”, dijo Al Julani.
Este fin de semana, en Qatar, los ministros de Exteriores de las potencias valedoras de los bandos en liza —Rusia, Irán y Turquía— se reunirán en el marco del Fórum de Doha para tratar la crisis e intentar frenar la escalada, según confirmó el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado.