La educación de calidad
Se dice que un árbol se conoce por sus frutos (Lucas 6:43). En la literatura sobre negocios esto se llama administración basada en resultados, que no siempre son financieros. Desde 2005 la MESCYT inició un programa de ´Inglés por Inmersión para la Competitividad´ que consistía en proveer 830 horas de enseñanza intensiva al año.
Los resultados son sorprendentes como verá si asiste a una graduación o se topa con algún graduado realizando labores de hotelería o en call centers. Justo ayer, se titularon 16,000 nuevos graduandos acercando el total de estudiantes formados en el idioma a casi 200,000 personas.
Cabe notar que el presupuesto de este programa asciende a apenas unos RD$600.0 millones o un 3.5 % del presupuesto del MESCYT. El MESCYT, a su vez, representa una proporción menor, 5.9 % de los RD$275,378 millones destinados al MINERD bajo el amparo de la ley 66-97 que le asigna el 4% del PIB.
Recién fue premiado un trabajo de corte económico que evaluaba el impacto de este programa en los salarios de quienes se titulaban. Luego de 4 horas de clases diarias, condición ineludible para graduarse, los estudiantes formados casi a la perfección en el idioma internacional reportan un incremento de salarios de 15 % en relación a una población similar, según las estimaciones de Marvin Cardoza, su autor.
Este diferencial incluso se amplía con el tiempo. Este resultado es aún más sorprendente dado que la mayoría no prosigue a realizar estudios universitarios. En adición, la minoría de graduados que asume emprendimientos propios reporta niveles salariales que superan al asalariado en el sector público por un 30 % y duplica el salario del graduado que labora en el sector privado, mayormente zonas francas (call centers) y comercio.
Con una inversión que no alcanza los USD $500 por alumno al año, el costo del entrenamiento en el idioma de mayor uso internacional se recupera en 18 meses a nivel privado (salarios) los cuales generan impuestos que cubren la inversión del estado en su formación en solo 6 años.
Si bien el alcance del programa es pequeño en relación con la población de la cual es responsable el Ministerio de Educación, y se trabaja sobre un estudiantado ya formado a nivel de bachiller, destaca la diferencia en los resultados. De hecho, las evaluaciones internacionales de desempeño en el idioma inglés colocan a la R.D. en un rango inferior, pero similar, al resto de América Latina mientras que nuestras evaluaciones de escolaridad general medidos por PISA solo nos colocan sobre Paraguay, y a 27 posiciones por debajo de Chile.
El programa de Inmersión en Inglés comenzó desde cero, y priorizó la formación del profesorado, un proceso que continúa. Estos entrenamientos se llevan a cabo con altos niveles de rigurosidad y bajo supervisión y evaluación constante en los 110 centros de enseñanza a nivel nacional, resultando un cuadro de profesores calificados y motivados que cumplen el pensum con excelencia profesional. Hoy, que es día de acción de gracias en cualquier idioma, agradezcamos a nuestros profesores. In memoriam, Ellen Ducy de Pérez, qui veni, vidi, educavi.