Washington investiga la difusión de documentos secretos sobre los planes de ataque de Israel a Irán
Estados Unidos está investigando la difusión no autorizada de documentos clasificados en los que se evalúan los planes de Israel para atacar Irán en respuesta al ataque con misiles del pasado 1 de octubre, según han revelado medios estadounidenses. Los documentos, fechados los días 15 y 16 de octubre, empezaron a circular por Internet el viernes tras ser publicados en la red de mensajería Telegram por una cuenta llamada Middle East Spectator. Las autoridades aún no saben si la publicación es consecuencia de una filtración de los documentos o de un ataque informático.
Los documentos están clasificados como de alto secreto y llevan marcas que indican que solo pueden verlos los Estados Unidos y sus aliados más cercanos, los llamados Cinco Ojos: Australia, Canadá, Nueva Zelanda y el Reino Unido. Seguían disponibles este sábado en la citada cuenta de Telegram.
En los documentos, elaborados por la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial, que se encarga de analizar las imágenes e informaciones recogidas por los satélites espías estadounidenses, se describen los preparativos que Israel estaría haciendo para un ataque contra Irán. Uno afirma que los planes implican el traslado de municiones por parte de Israel. En otro, se describen ejercicios de las fuerzas aéreas israelíes con misiles aire-superficie, que también se cree que son preparativos para un ataque contra Irán. Las imágenes tomadas por los satélites no aparecen.
Según esos documentos, Estados Unidos ha observado que la Fuerza Aérea israelí maneja misiles balísticos lanzados desde el aire (ALBM) como Golden Horizon (al menos 16) y ROCKS (al menos 40) en la base aérea de Hatserim desde el 8 de octubre. Entre el 15 y el 16 de octubre, la Fuerza Aérea israelí también manipuló varios misiles aire-superficie en las bases aéreas de Ramot David y Ramon, lo que indicaría un ataque inminente. Además, la Fuerza Aérea israelí llevó a cabo un ejercicio LFE el 15 de octubre para practicar el reabastecimiento en vuelo y las operaciones de búsqueda y rescate en combate con un gran número de aeronaves, incluidos al menos tres aviones cisterna KC-707, un avión Gulfstream AWACs G-550 y posiblemente aviones de combate, según se desprende de esos documentos
Tras la difusión y la publicación de noticias al respecto por parte de los medios estadounidenses, la cuenta Middle East Spectator ha emitido un comunicado en su canal de Telegram en el que dice que es “un agregador de noticias de código abierto”. “Somos periodistas independientes y no estamos vinculados a ninguna entidad u organización gubernamental”, afirma. Asegura que recibió los documentos de una fuente anónima en Telegram que se negó a identificarse. “No tenemos ninguna relación con el filtrador original y desconocemos su identidad. Tampoco tenemos conocimiento de la supuesta autenticidad de los documentos. Además, suponemos que los documentos han estado circulando por Telegram, por lo que son de dominio público”, añade. Fuentes de inteligencia citadas por los medios estadounidenses han confirmado la autenticidad del material difundido.
Un “mensaje anónimo”
En otra declaración posterior, la cuenta reitera que no tiene ninguna conexión con la fuente original, pero que supone que es un informante dentro del Departamento de Defensa de Estados Unidos. “Por lo que sabemos, los documentos aparecieron por primera vez en un grupo privado de Telegram con algo más de 7.000 miembros, en el que probablemente estaba presente el autor de la filtración. De algún modo, los documentos salieron del grupo; fue en ese momento cuando Middle East Spectator tuvo conocimiento de los documentos a través de un mensaje directo anónimo. Estos mensajes fueron enviados a otras personas y medios de comunicación”.
Como parte de la investigación, las autoridades estadounidenses están trabajando para determinar quién tuvo acceso a los documentos antes de que fueran publicados, según señaló una fuente a Associated Press.
Los documentos han aparecido en un momento en que Estados Unidos presiona a Israel para un alto el fuego en Gaza aprovechando la muerte del líder de Hamás, Yahia Sinwar. También está tratando de que Israel no amplíe aún más las operaciones militares en el Líbano, y se arriesgue a una guerra regional más amplia. Sin embargo, los dirigentes israelíes han insistido repetidamente en que no dejarán sin respuesta el ataque con misiles de Irán.
Este viernes, a Biden le preguntaron en el aeropuerto de Berlín si tenía una buena noción de lo que Israel planea hacer en respuesta a los ataques de Irán del 1 de octubre y sobre cuándo respondería a Irán. “Sí y sí”, contestó escuetamente. “¿Puede decírnoslo?”, le repreguntaron, “No y no”, respondió.
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