El must de la Navidad es el brillo
Cuando hablamos de Navidad no hay que pensar mucho, todo evoca brillo, lo cual abarca desde las lentejuelas, los dorados y plateados radiantes, que se convierten en una tendencia y en un básico necesario.
Aunque las revistas y gurús de la moda internacional indiquen que hay más opciones, la popularidad dicta lo contrario. Hoy, más que nunca la moda es muy personalizada y se ajusta al dicho que indica «de la moda lo que me acomoda».
Hay más, el estilo «shine to shine» se ha impuesto a cualquier momento del año, pero llegado el tiempo de festividades, reuniones con amigos y seres queridos, se potencia a un nivel protagónico.
¿Cómo conjugarlo con más vitalidad?
La respuesta es escogiendo prendas de vestir que te favorezcan o que prefieras, apostando a colores que estén en tendencia que son las tonalidades oscuras como el azul noche, verde esmeralda y borgoña, este último es el que más promete.
Pero si eres de personalidad más discreta y de gusto menos estridentes, puedes optar por elegir combinaciones de alguna pieza libre de brillo con otra que sí lo tenga, esto se traduce en elegir algún detalle en pedrería y/o cristales, un top, falda o pantalón que tenga solo un toque de esto, como también complementos – Cartera, zapato o un cinturón- que aporte esa esencia festiva que tanto se busca proyectar.
Por si lo contrario, disfrutas de proyectarte de manera atrevida, los vestidos largos con acabados satinados, de terciopelo brillante o de lentejuelas, serán populares.
Para acompañar la ropa, el maquillaje con glitter también estará en tendencia y aporta un nivel mucho más elevado al concepto. Sombras de ojos metálicas o con purpurina, labios brillantes o iluminadores que realcen los pómulos completarán los looks festivos. Esto no es nuevo, es algo que viene sucediendo durante una temporada significativa.