Hezbolá lanza un misil contra la base del Mosad cerca de Tel Aviv
El ministro de Exteriores libanés, Abdalá Bu Habib, ha puesto este miércoles número a las personas que escapan aceleradamente (en coches, motos, andando…) de los bombardeos masivos que Israel inició el miércoles en el país y que han matado a cerca de 600 personas y herido a más de 1.800, una cifra inédita en el país en tan poco tiempo desde el final de la guerra civil, en 1990. “Teníamos 110.000 desplazados y ahora esta cifra se está acercando al medio millón”, ha dicho el ministro en un acto organizado por el think-tank Carnegie Endowment for International Peace. Un éxodo masivo que se dirige hacia casas de familiares (o, directamente, de desconocidos), colegios habilitados como refugios u hoteles. Cientos de refugiados sirios, además, están regresando a su país.
También ha sido inédito este miércoles el lanzamiento por Hezbolá de un misil balístico contra la zona de Tel Aviv, el primero reconocido por ambas partes en casi un año de enfrentamientos. La milicia ha precisado que el objetivo del misil era la sede del Mosad, a las afueras de Tel Aviv, el corazón económico del país donde han sonado las sirenas antiaéreas advirtiendo a la población del peligro. Horas después, el ejército israelí anunciaba su tercer ataque masivo contra Hezbolá, en Líbano.
El grupo chií ha señalado que el lanzamiento del misil hacia la sede del Mosad es una venganza por el ataque con la detonación casi simultánea a distancia de los miles de buscas y walkie-talkies que el partido-milicia había repartido entre los suyos. Israel no ha reconocido explícitamente esa operación, pero sí ha dado a entender, en declaraciones de varios mandatarios, incluido el primer ministro Benjamín Netanyahu, que es obra de sus servicios secretos en el exterior, el Mosad.
Solo a lo largo de la mañana del miércoles la milicia ha lanzado unos 40 cohetes hacia distintas regiones de Israel. El tierra-tierra dirigido hacia Tel Aviv fue interceptado por el sistema de defensa antimisiles, según el Ejército, que no ha cambiado las instrucciones a la población civil en la zona centro, ni anulado las clases escolares. Tampoco se ha informado de daños personales o materiales.
Es la primera vez, en casi un año de enfrentamientos, que Hezbolá llega tan lejos con uno de sus proyectiles, han señalado las Fuerzas Armadas de Israel. La milicia reivindicó un ataque similar el mes pasado, en su medida represalia al asesinato de su número dos, Fuad Shukr, pero el Gobierno de Benjamín Netanyahu lo tildó de propaganda. Poco después, el ejército israelí ha anunciado “bombardeos extensivos” en el sur de Líbano y en el valle de la Becá, igual que en los dos días previos. Por primera vez ha atacado Maaysrah, en la región de Keserwan, de mayoría cristiana.
La jornada ha dejado otra nueva prueba de los riesgos de extensión regional del conflicto. Las milicias proiraníes en Irak han anunciado el lanzamiento de un dron contra los Altos del Golán, territorio sirio ocupado por Israel desde la guerra de los Seis Días, de 1967. Cuando sonaron allí las sirenas, aviones de combate israelíes derribaron el dron al sur del mar de la Galilea, señaló el ejército. En el entorno de Haifa, que acoge en el noroeste el principal puerto del país, a solo una treintena de kilómetros de la frontera con Líbano, las pasadas de los aviones de combates son constantes, como en los últimos días.
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Triple escudo antiaéreo
En este tiempo, Hezbolá ha ido ampliando el radio del lanzamiento de sus proyectiles, coincidiendo con los más intensos bombardeos sobre sus posiciones de la aviación israelí. El Estado judío basa principalmente su defensa en un triple escudo antiaéreo que es el que ha desbaratado este miércoles los planes de la milicia chií libanesa de asestar un golpe en el corazón de una de las instituciones mejor protegidas. Fuentes militares israelíes aseguran que su efectividad es de en torno al 90% y cuenta con un férreo apoyo de su principal aliado, Estados Unidos.
En la capa inferior, la más próxima al terreno, se halla la Cúpula de Hierro, que funciona desde 2011 en la interceptación de cohetes de corto alcance y artillería como los que, sobre todo, Hamas y la Yihad Islámica disparan con frecuencia desde Gaza o Hezbolá ahora desde el sur de Líbano. A nivel intermedio, se encuentra el conocido como sistema David`s Sling (la honda de David), operativo desde 2017 y destinado a detener misiles balísticos y de crucero, así como cohetes de mediano y largo alcance. En este nivel es en el que habría actuado la defensa israelí con el ataque de la milicia chií este miércoles. Por último, en la capa superior, se encuentra en funcionamiento también desde 2017 el sistema Arrow, para interceptar misiles que vuelan fuera de la atmósfera.
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