El lío del contrato de los semáforos
El lío del contrato de los semáforos no da señales de abatimiento. Cuando se creía que el contrato estaba terminado resultó que no, que seguía vigente. Y luego ocurrió el apagón semafórico, que puso en ridículo a las autoridades.
Por ahí ruedan unos posts que la luz roja no detiene. Cierto o no lo que dicen, queda claro que aún hay cuestiones oscuras. Aquello de que cuando el río suena es porque agua trae parece una verdadera de perogrullo.