Claves de ciberseguridad para proteger tu reputación empresarial
En la era digital, la ciberseguridad se ha convertido en una de las prioridades más críticas para las organizaciones en el ámbito mundial y República Dominicana no es la excepción.
Según el estudio «La ciberseguridad, prioridad al más alto nivel en la agenda digital 2030 de la República Dominicana«, publicado por el Centro Nacional de Ciberseguridad (CNCS), la digitalización es un motor clave para el desarrollo económico del país, pero también conlleva importantes riesgos en términos de seguridad.
La exposición de datos confidenciales puede tener repercusiones devastadoras para las empresas, afectando su operativa y reputación. Ante este panorama, contar con un plan de manejo de crisis y una estrategia de protección reputacional es esencial para la sostenibilidad de cualquier negocio.
Desde LLYC Santo Domingo, firma de Marketing y Corporate Affairs, han identificado algunas claves fundamentales para fortalecer la ciberseguridad y proteger la reputación empresarial:
- Educación al usuario: el factor humano es el elemento al que más atención hay que prestarle. A mayor digitalización de procesos, ventas e interacciones en redes sociales, apps y plataformas, aumenta el riesgo para los usuarios y organizaciones. Existe una clara demanda y necesidad de mayor información que permita a las personas detectar ciberriesgos y evitar ser víctimas de los ciberdelincuentes cada vez más sofisticados.
- Estrategias de antifragilidad: ya no se trata de sobrevivir, sino de permanecer y fortalecerse ante las adversidades. Al estar expuestos a ciberataques, la diferencia está en cómo se gestiona y cómo se comunica para que impacte lo menos posible. Las empresas deben sumar a sus directivos de comunicación y relaciones institucionales a la estrategia de respuesta ante un incidente de ciberseguridad, que debe estar diseñada y practicada con antelación, a través de simulacros integrales (equipo técnico + equipo de comunicación corporativa).
- Comunicación transparente y oportuna: cada audiencia impactada debe ser atendida de manera cercana con la finalidad de que el pánico (inevitable en estas situaciones) no sea el protagonista.
- Cumplimiento conectado: es esencial contar con un programa que conecte la política de cumplimiento con la cultura de la organización, que es la mejor vía para garantizar su verdadera implementación. En este punto, la creatividad juega un papel diferencial entre seguir mandando memorandos de «reglas y deberes» vs un cumplimiento conectado con la cultura organizacional.
- Responsabilidad conjunta: la comunicación creativa y diferencial para generar mayor sensibilidad y educación sobre el papel de cada uno frente a ciberamenazas debe ser una prioridad. Solo en una estrategia de anticipación a este tipo de riesgos se tiene la capacidad de crear un cerco de protección en que todos comprendan sus derechos y deberes.
En respuesta a esta problemática, resulta crucial que las empresas en la República Dominicana inviertan en la capacitación de su personal en materia de ciberseguridad y en el desarrollo de estrategias y planes de manejo de crisis.
La ciberseguridad debe ser vista como una prioridad estratégica para garantizar la integridad, la reputación y la sostenibilidad a largo plazo de las organizaciones en el país, concluyen desde LLYC Santo Domingo.