Waddys Jáquez explota contra Francisca: «Amiguita el mundo cambio»
En el mundo del entretenimiento, pocas cosas pueden generar tanta controversia como las declaraciones sobre la identidad y el autoestima personal. Esta semana, el reconocido actor y productor dominicano Waddys Jaquez ha arremetido contra Francisca, conocida por su franqueza y autenticidad en la televisión, por comentarios que hizo en su podcast Soy Francisca.
En el reciente episodio del podcast, Francisca, acompañada de su amigo Jomari Goyso, compartió sus experiencias personales sobre el acoso y las críticas que ha recibido a lo largo de los años, particularmente relacionadas con su físico y su cabello.
La conductora confesó que su preocupación por el rechazo hacia ella llevó a desear que sus hijos se parecieran más a su esposo, Francesco Zampogna, en lugar de enfrentar los mismos problemas que ella ha experimentado.
Estas revelaciones no cayeron bien para Waddys Jaquez, quien expresó su desacuerdo en las redes sociales. En una publicación cargada de crítica, Jaquez comentó: «¿Pero qué se puede esperar de alguien que, habiendo ganado el título de Nuestra Belleza Latina, recibiendo la votación de los millones de hispanos que residen en Estados Unidos, dijo que sentía temor de que la familia de su esposo (italiano) no la aceptara? Como si ser europeo es mejor que ser latino. Su autoestima está muy baja y de paso deja mal parados a los hispanos afrodescendientes».
El comentario de Jaquez ha encendido un debate en las redes sociales, con seguidores de Francisca defendiendo a la conductora y destacando el valor de su honestidad y coraje para hablar abiertamente sobre sus inseguridades y experiencias personales.
Más
- Muchos han elogiado a Francisca por usar su plataforma para empoderar a otras mujeres a aceptar y amar su propia identidad y apariencia. Por su parte, Francisca ha optado por ignorar las críticas.
- Este enfrentamiento destaca las tensiones existentes en torno a la percepción de la identidad cultural y la autoaceptación en la esfera pública, mostrando una vez más cómo las figuras públicas pueden ser el centro de debates sobre temas profundamente personales y culturales.