Von der Leyen presenta una nueva Comisión Europea para el reto de una UE más competitiva con Teresa Ribera como pieza clave
La Unión Europea afronta un momento crucial. Con la guerra de Rusia contra Ucrania, la crisis climática y la pérdida de competitividad de la Unión frente a Estados Unidos y China en un mundo geopolíticamente cada vez más inestable, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha presentado la estructura del nuevo Ejecutivo europeo que se encargará de afrontar los enormes retos en una legislatura muy marcada por la seguridad económica y el impulso industrial. La actual vicepresidenta tercera del Gobierno de España y responsable de Transición ecológica, Teresa Ribera, tendrá un papel clave en el nuevo equipo, como vicepresidenta ejecutiva para Transición Justa y Competitiva y será la responsable de Competencia.
“Prosperidad, seguridad y democracia van a ser nuestras prioridades”, ha lanzado Von der Leyen en una conferencia de prensa en el Parlamento Europeo en Estrasburgo.
Ribera es la única socialista con un puesto importante en una Comisión que, como ha pasado en Europa, ha girado a la derecha y que además ha dado un pequeño paso atrás en igualdad, con menos mujeres comisarias aunque paritario (un 40%). De hecho, Von der Leyen ha nombrado a más vicepresidentas mujeres que a hombres. Su designación ancla el papel de España, la cuarta economía del euro, como socio principal de la UE.
La española reemplazara como comisaria española al alto representante para Política Exterior y Seguridad, Josep Borrell, y manejará asuntos sustanciales como la investigaron de fusiones, la aplicación de normas anti monopolio y la política de ayudas de estado, que algunos socios ya llevan tiempo queriendo reformar. Además, tendrá un papel destacado en la política industrial.
En primera línea de la cúpula, Von der Leyen, reelegida el pasado julio para una segunda legislatura, la conservadora alemana ha colocado, además de a Ribera, al liberal francés Stephane Séjourné en Prosperidad y Estrategia Industrial, como la de la española es una cartera muy relacionada con la competitividad. El ultraderechista italiano Rafaelle Fitto será vicepresidente ejecutivo para cohesión y reformas. El letón conservador Valdis Dombrovskis, un veterano, tendrá un puesto clave en Economía y Productividad.
Polonia, con Piotr Serafin, hasta ahora representante de Varsovia ante la UE, gestionará la cartera de Presupuesto en un periodo crucial en el que muchas voces reclaman una reforma de los paquetes y se avista una modificación de cómo se reparten los fondos de cohesión y la Política Agrícola Común (PAC).
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La Comisión es la más poderosa de las instituciones de la UE, puede proponer nuevas regulaciones, firmar acuerdos de libre comercio y bloquear fusiones entre empresas, por ejemplo. Además, ha elevado su papel en los últimos años con la gestión de la crisis sanitaria derivada de la pandemia de coronavirus, con la compra conjunta de vacunas, y con la guerra de Rusia contra Ucrania.
Los nuevos vicepresidentes —también la estonia Kaja Kallas, designada por los Estados miembros junto a Von der Leyen como alta representante para Política Exterior y Seguridad— y comisarios tendrán que obtener aún el visto bueno de las comisiones del Parlamento Europeo. La próxima Comisión Europea, en la que habrá además un comisario encargado del problema de la vivienda, seguirá tratando de abordar el reto de la descarbonización de la economía y a la vez de tratar de que la UE se libre de las dependencias de otros, como China, con materias primas esenciales, que la hacen vulnerable. Todo en un momento en el que la extrema derecha euroescéptica está avanzando y ha dejado tocados los Gobiernos de Alemania y Francia.
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