Se debe predicar con el ejemplo
En la película Invictus hay una escena que me encanta. En ella, el entonces presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela (Morgan Freeman), le pregunta al capitán del equipo de rugby sudafricano, Jacobus François Pienaar (Matt Damon), cómo él lideraba. El famoso atleta le respondió: «Trato de liderar con el ejemplo». Mandela dijo: «Yo trato de hacer lo mismo». La película está basada en hechos reales y lo cierto es que ambos personajes fueron fundamentales para lograr unir a un país que recién salía de un sistema de segregación y que Mandela buscaba cambiar. Ellos, un blanco y un negro sudafricanos, hicieron todo lo posible, y lo consiguieron, predicando con el ejemplo.
Algo parecido es lo que hemos visto en la propuesta del presidente Luis Abinader de recortar los gastos públicos. Comenzó el recorte por eliminar uno de los brazos de la Presidencia, el Ministerio Administrativo, mientras los dos organismos rectores del desarrollo económico y de las finanzas públicas, los ministerios de Hacienda y el de Economía, Desarrollo y Planificación, tendrán que dar el ejemplo en su fusión, que dejará a uno de los dos ministros sin la silla de jefatura, de corte todopoderoso.
La propuesta presentada ayer viene con directrices de ponerle coto a los gastos alegres en la administración pública, como los carros de lujo, viajes, fiestas opulentas, entre otras cosas que lucirán simpáticas a la población.
Se fusionarán los ministerios de Educación y de Educación Superior, manteniendo el 4 % del PIB como la norma. Ese paso también me parece lógico, pero hay que tener cuidado en que el día a día de las operaciones escolares no acabe demoliendo al sistema universitario. Debería garantizarse cierta autonomía.
No están claros los detalles y el diablo siempre está en los detalles. Me cuesta creer que en el Congreso Nacional pasen esa propuesta, como ha sido presentada, cuando vean sus detalles. Demasiados intereses se van a ver afectados y hay mucho dinero en juego.
Le deseo a Abinader y a su equipo éxito en esta encomienda, que es necesaria para garantizar el futuro de la República Dominicana. Prediquen con el ejemplo y rueguen porque en el Congreso Nacional haya otros que decidan imitarlos.
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