Narcóticos Anónimos forja lazos afectivos para adictos en recuperación
Sin importar la sustancia que se consuma, desde alcohol hasta drogas fuertes, en Narcóticos Anónimos los adictos que buscan abandonar sus vicios y reinsertarse a la sociedad encuentran un grupo de apoyo conformado por personas que recorrieron el mismo camino y batallaron contra las mismas situaciones.
Guiándose por un reglamento que incluye 12 pasos, los adictos se reúnen de manera habitual para compartir sus experiencias y exponer cómo están lidiando con la situación, acompañados por la figura de un padrino.
Aunque no cuentan con un equipo de profesionales de la conducta y la salud mental, los miembros de Narcóticos Anónimos se refugian en sus pares porque, a su juicio, aseguran que nadie mejor que un adicto para entender el deseo de consumir que siente el otro.
“El adicto es la persona que mejor puede ayudar a otro adicto. No damos tratamiento médico, somos adictos en recuperación”, dijo uno de los presentes, preservando su identidad, ya que como su nombre lo indica, de cara al público, sus relatos se mantienen en el anonimato.
La frase “solo por hoy” es su mantra diario, con la cual celebran el logro de haber superado un día más sin caer en la tentación del alcohol y las drogas.
David (nombre ficticio) lleva seis años asistiendo a las reuniones de Narcóticos Anónimos. El joven, que durante 15 años fue consumidor habitual de drogas, explicó que llegó a la entidad sin fines de lucro luego de que su familia le hiciera una intervención.
En su adolescencia, entre los 12 y 13 años, David tuvo su primer encuentro con las bebidas alcohólicas en unas fiestas decembrinas. Cuando cumplió 15, y por influencia de conocidos en el barrio, dio el salto hacia las drogas más fuertes.
“Es una enfermedad progresiva, un consumo sustituye al otro. Yo creía que ese era mi propósito, vivir para consumir. Ahora veo que sí se puede, soy padre y trabajo”, manifestó.
«No te afecta solo a ti, daña vidas, daña familias, te arrastra»Adicto en recuperación
En el caso de Juana (nombre falso) tiene más de un año “limpia”, término que utilizan para denotar falta de consumo de sustancias ilícitas.
La joven hizo una reflexión sobre el Síndrome Alcohólico Fetal, ya que ingirió alcohol con regularidad durante su embarazo y llamó a romper con la creencia de que la cerveza ayuda a que el bebé nazca con una piel lozana.
“Buscaba placer inmediato, necesitaba esa dopamina, esa gratificación, pero, el Síndrome Alcohólico Fetal es una realidad, los bebés nacen adictos”, señaló.
Sobre Narcóticos Anónimos
Esta entidad se fundó en 1953 y desde hace cerca de 30 años tiene presencia en República Dominicana, con más de cien grupos de apoyo en Santo Domingo y diversas provincias, destacándose San Cristóbal, La Altagracia, Samaná, Monseñor Nouel, San Cristóbal y Peravia. Actualmente, tiene sedes en más de 140 países en todo el mundo.
Las adicciones son tratadas por método de autodiagnóstico. Cada quien es responsable de reconocer sus fallos y sus logros.
“El porcentaje de recaída es muy alto”, advierte uno de los encargados de organizar visitas a cárceles y centros sanitarios, donde comparten la literatura de la entidad y les explican a los consumidores que salir de las drogas es posible, siempre y cuando así se lo dispongan.
Importante destacar que no utilizan el método de juzgar a quien no haya podido llevar los 12 pasos y recaiga en el consumo. Si se presenta al grupo, nuevamente lo reciben con las puertas abiertas.
Aunque las sesiones son cerradas y lo que en ellas se trata es confidencial, una vez a la semana, los grupos hacen reuniones abiertas donde los familiares de los adictos pueden asistir y participar del proceso.
“Esto no se cura, es algo del día a día”, intervino uno de los presentes que cuenta con más de una década de sobriedad.
Línea de ayuda
Narcóticos Anónimos cuenta con una línea de ayuda 1-829-821-8066, completamente confidencial.
La página web www.nadominicana.org destaca que el único requisito para pertenecer es “el deseo de dejar de consumir”, haciéndole entender a cada nuevo miembro que su presencia en las reuniones lo convierte en el ente “más importante” en cada encuentro.
Llaveros de reconocimiento
Como una forma de incentivar y celebrar los días de sobriedad de los asistentes a los grupos, la organización ha optado por entregar llaveros a los consumidores. Estos son de diferentes colores, donde cada uno representa un lapso.
Se inicia con los de color naranja, que se entregan cuando el usuario cumple 30 días ininterrumpidos sin consumo de alcohol o drogas, hasta llegar al negro, que celebra 24 meses libre de sustancias.
El próximo 16 de noviembre, la entidad estará celebrando en Juan Dolio su XXIII Convención Regional, con miras a fortalecer la unidad entre los asistentes a Narcóticos Anónimos.