Mets llegarán con chequera mayor para ofrecer a Juan Soto
El domingo, durante la paliza de los Bombarderos del Bronx a los Rockies (10-3), desde las tribunas del Yankees Stadium el público gritaba: “¡Por favor, contraten a Soto!”, “¡Por favor, Soto quédate!” o “¡Retengan a Soto!”.
El lunes, el jardinero llegó a Washington, donde comenzó su carrera en la MLB en 2018 y uno de esos “mercados pequeños” que pudieran ser agresivo en la puja por sus servicios. El Washington Post fue directo y tituló un amplio reportaje: “El próximo paso en la reconstrucción de los Nacionales: traer de vuelta a Juan Soto”.
Ni el avance de la temporada ni su tórrida ofensiva despeja dudas sobre dónde jugará a partir de 2025 el jardinero dominicano, una pieza por la que el mayor interesado tendría que depositarle hasta 10 veces el valor del gigante diamante descubierto este mes en Botsuana.
Jeff Passan, uno de los periodistas mejor informado en la industria del béisbol, escribe en ESPN.com que algunas de esas fuentes que les ayudan a menudo a publicar exclusivas les aseguran que la batalla por Soto se reduce a los dos equipos de Nueva York.
El disponible
A la fecha, los Yanquis ya tienen comprometido US$189,9 millones en seis jugadores para 2025, todavía con un “sobrante” de US$51 MM antes de alcanzar el tope salarial y tener que pagar impuesto de lujo, que para el próximo año llegará hasta los US$214 MM.
Medido por esa vara, los Mets arrancan en ventaja. El equipo de Queens tiene compromisos por US$142,6 millones para 2025, con un margen de US$98,3 MM para aceitar la maquinaria con la que el club buscaría la Serie Mundial.
Steve Cohen, el dueño con la fortuna más grande entre los 30 clubes, ha demostrado en el corto tiempo que tiene con la mayoría de acciones (desde 2020) estar dispuesto a pagar un precio tan alto como se requiera con tal de convertir al conjunto en uno ganador.
El curso pasado, ya los Mets pagaron la cifra más alta de la historia como impuesto de lujo; US$101 millones tras confeccionar una nómina que llegó hasta los US$374,7 MM.
Cohen hizo una fortuna que Forbes la ubica sobre los US$18 mil millones gestionando fondos de cobertura y sabe que los datos dicen que una vez que un jugador llega a los 30 años su rendimiento desciende.
De ahí que el valor de Soto se dispara, puesto que en octubre cumplirá 26 años, todavía a un lustro del inicio de la curva de descenso que indican los datos grandes.
Los Nacionales “solo” tienen compromisos por US$62,6 millones para 2025 y cuenta con una prometedora finca, fruto de esa reconstrucción que iniciaron en 2021 y que incluyó enviar a Soto a los Padres.
Passan señala a Medias Rojas, Cachorros, Angelinos y Dodgers en un segundo escalón por la puja del oriundo de Herrera.
Soto ha seguido al pie de la letra la hoja de ruta que le trazó su agente, Scott Boras, quien última las presentaciones de PowerPoint con las que tratará de explicar el mínimo detalle del valor del jugador a los interesados.
“No sé. Tienen que hablar con (el gerente general Brian) Cashman”, le dijo Soto a los periodistas en Nueva York, el domingo, sin soltar una prenda. El lunes en Washington, replicó. “En este momento estoy jugando para los Yankees. Estoy contento con mi posición. Ya veremos qué pasa en la agencia libre”.
La encrucijada
Ya en 2022, los Yanquis perdieron el pulseo con Aaron Judge, cuando le rechazó una extensión por US$230,5 millones y ocho años, logró una temporada de récord de jonrones en la Liga Americana y cuando finalizó la campaña subieron la oferta a US$360 MM por nueve campañas, lo que el jardinero aceptó.
Soto presiona igual, con una campaña donde ya trituró su marca personal de jonrones (37) y donde ha encajado perfecto en la alineación del equipo en posición de playoffs.
«En lo que respecta al jardinero del otro lado de nuestro distrito», dijo Lindor a ESPN en referencia a Soto, «está teniendo un año fantástico y espero que salga y rompa todos los récords que existen en cuanto a salario. Si es con nosotros, será fantástico. Nos ayudará mucho».
Si los Yanquis no ganan este curso su primera Serie Mundial desde 2009 entonces la presión para firmarlo pudiera subir.