Residentes de residencial SDE tienen dos meses sin agua potable
Los propietarios e inquilinos del residencial Granada Oriental, en Santo Domingo Este, denunciaron que llevan más de dos meses sin recibir agua potable, debido al presunto trabajo deficiente realizado por la constructora del proyecto.
Los residentes señalaron que, hace más de un año, algunos vecinos comenzaron a sufrir enfermedades de la piel, lo que los llevó a denunciar a las empresas responsables y a iniciar una investigación al respecto. El fallo resultó favorable para los denunciantes.
Según explicaron, las empresas Vestalia y Corinsa tenían la orden de intervenir y reparar la cisterna antes del 31 de julio. Sin embargo, se quejaron de que los trabajos no han avanzado como se esperaba, ya que las constructoras solo envían trabajadores una o dos veces por semana.
«Nosotros presentamos una demanda ante Pro Consumidor porque la cisterna tenía un desperfecto y el agua estaba sucia, lo que provocó alergias y otras enfermedades en algunos residentes. Ganamos la demanda, se les dio un mes para resolver el problema, y hasta la fecha no han concluido los trabajos», afirmó Alexander Jiménez, propietario de uno de los apartamentos.
Afirman que la falta de agua potable los obliga a comprar camiones de agua a 1,600 pesos cada tres o cuatro días para abastecerse.
«Imagínese una ama de casa que no tenga con qué fregar, bañarse o hacer las tareas del hogar. La situación es difícil porque la constructora se ha negado a suplirnos agua, que es lo correcto dado que esta situación es su responsabilidad,» señaló Aníbal Henríquez, presidente de la junta de vecinos.
Declararon, además, que algunos residentes han optado por mudarse temporalmente hasta que la situación se resuelva, mientras que otros se ven obligados a lavar su ropa en casa de familiares.
«Estamos dependiendo de camiones de agua; a veces nos pasan una manguera o vamos a una bomba cercana. Tenemos que llevar la ropa a lavar donde algún familiar por la misma situación,» comentó Alejandra, residente en Granada Oriental.
Los directivos del residencial exigen que los trabajos sean terminados con celeridad y con la calidad necesaria para evitar que la salud de los inquilinos vuelva a verse afectada, y responsabilizan a las constructoras por los daños ocasionados.