El béisbol es una religión, también una carrera espiritual
«Vive tu vida, olvida tu edad y date gusto a tì, no a los demás «
El béisbol crea pasión y saludable adiciòn.
El béisbol es una carrera espiritual, un juego de centímetros.
De 1951 a la fecha hemos venerados en la iglesia del bèisbol a Guayubìn Olivo, Pepe Lucas, Osvaldo Virgil, Horacio Martínez, los Hermanos Rojas Alou, Manuel Mota, Juan Marichal, Winston Llenas, Miguel Diloné, Cesarín Gerónimo, César Cedeño, Julio Franco, Manny Ramírez, Alex Rodríguez, Pedro Martínez, David Ortiz, Adrián Beltré, Albert Pujols, Vlaidmir Guerrero y hoy en la catedral de las Mayores adoramos a Juan Soto, Marcell Ozuna, Rafael Devers, José Ramírez, Ketel Marte, Framber Valdez y Willy Adames, entre otros.
Y es que el béisbol no es sólo un juego, es una religión.
El béisbol no es un bate, un guante y una pelota.
Y citamos la pelota, porque Ted Williams, ese gurú del arte del bateo dijo una vez que lo más difícil de hacer en los deportes era batear una pelota de béisbol.
En el tenis, el tamaño de la raqueta hace casi imposible fallar cada golpe.
A la hora de jugar golf la pelotica está inmóvil esperando el swing.
El fútbol, ese deporte tan exigente en lo físico, se juega con una pelota de gran tamaño.
Y yo le pregunto a los amantes del baloncesto: ¿Qué es más difícil batear una recta a 100 millas por hora desde 60 pies de distancia, que encestar un tiro de tres.
Les dejo las respuestas como tarea, mientras preparamos la capilla de la televisión para disfrutar hoy sábado de los juegos de béisbol de la galaxia mayor.
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1975: Jesús Rojas Alou, Mets New York, batea de emergente en el Candestlick Park contra el lanzador Ed Halicki y logra la aparición 5,000 de los Hermanos Rojas Alou en las Grandes Ligas, superando a los Warner’s (4,541), los DiMaggio’s (4,245) y los Boyer’s (3,872).
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1983: Juan Samuel, Filadelfia, conecta su primer hit en las Grandes Ligas, un triple a Mark Davis de los Gigantes..
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1989: Francisco Cabrera junto a Tony Castillo pasa a los Bravos de Atlanta desde Toronto por el lanzador Jim Acker.
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1994: Cristián Guzmán, es firmado por Víctor Mata para los Yanquis.
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1997: Sammy Sosa dispara su jonrón 200 a Steve Kline, de los Expos.