Pastor prohíbe a feligreses hablar sobre madre de niña decapitada
Feligreses de la iglesia Monte Moriah, donde se congregaba la médico militar Ana Josefa García Cuello, confirmaron a Diario Libre que el pasado domingo el pastor convocó una reunión en la que pidió a sus seguidores que, supuestamente, no ofrecieran declaraciones a la prensa.
La actitud del pastor, identificado como Wilson Polanco, sorprendió a sus cristianos, quienes creen que debió enfocarse más en unir fuerzas para pedir a Dios que proteja a la mujer, acusada de decapitar a su hija de seis años el pasado jueves 15 de agosto.
«Si no tenemos nada que ocultar, no entiendo por qué estamos alejando y evitando hablar. Lo que sucedió no fue en la iglesia, sino en su casa. Lo que debemos hacer es orar,» expresó una de las personas que se congrega allí.
Sin embargo, otros optaron por seguir su mandato y prefieren guardar silencio ante la situación.
Cerraron la puerta bruscamente
Este jueves, algunos feligreses se preparaban desde temprano para su culto habitual, programado para las 7:00 de la noche. Un equipo de Diario Libre se acercó al lugar y encontró la puerta de madera abierta, pero fue cerrada bruscamente cuando intentaron conversar con los presentes.
Ana Josefa llevaba varios años congregándose en la iglesia y realizaba labores voluntarias junto a su familia.
En la iglesia se realizan cultos los jueves a las 7:00 de la noche y los domingos a las 9:00 de la mañana. Además, los martes se lleva a cabo la escuela bíblica para niños, donde la víctima y su hermanito de cinco años participaban.
A García Cuello se le dictó como medida de coerción prisión preventiva por el crimen y también será sometida a una evaluación psiquiátrica por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).