Los White Sox, el equipo eliminado más temprano de los playoffs
Los Chicago White Sox, que ya se han ganado su posición como uno de los peores equipos en la historia moderna de las Grandes Ligas, sufrieron otra humillación el sábado al registrar la eliminación matemática más temprana de la contienda por la postemporada en la era de comodines o divisional (es decir, para poner un marco de tiempo exacto, desde 1969).
Los White Sox superaron el récord anterior, que pertenecía a los Baltimore Orioles de 2018, por tres días, según la ex investigadora de MLB Network, Jessica Brand.
Los White Sox se aseguraron el logro después de perder un partido de 6-1 ante los Houston Astros, lo que redujo su récord de temporada a 30-94. Mientras que aquellos Orioles de 2018 terminaron el año con una marca de 47-115, estos White Sox van camino de perder 123 juegos.
El récord moderno de más derrotas en una sola temporada es de 120, establecido por los Mets de Nueva York en 1962. Ningún otro equipo ha perdido tantas como 120, y solo otros cuatro clubes se han atrevido a perder hasta 115 juegos.
Las matemáticas de la eliminación de Chicago son sencillas. Los White Sox salieron el sábado 38 1/2 juegos detrás tanto del puesto de comodín de la División Central de la Liga Americana como del último puesto de comodín con 38 juegos por jugar.
Como señaló recientemente nuestro Dayn Perry, estos White Sox también tienen la oportunidad (si se puede describir así) de establecer el peor porcentaje de victorias en la historia moderna. Chicago llega al domingo habiendo ganado el 24,2% de sus juegos; como referencia, solo los Philadelphia Athletics de 1916, que tuvieron un récord de 36-117, ganaron un porcentaje menor.
A principios de este verano, los White Sox se convirtieron en el séptimo equipo de la MLB en perder más de 20 juegos consecutivos. A su vez, este club ha establecido dos de las 40 rachas perdedoras más largas en la historia moderna de la MLB en una sola temporada.
Para colmo de males, los White Sox no podrán elegir más arriba del décimo puesto en el draft del próximo año según las reglas de la MLB que prohíben que los equipos que no comparten los ingresos formen parte de la lotería en años consecutivos.
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