Crisis en Venezuela se cuela en toma de posesión de Abinader
La juramentación de Luis Abinader para un segundo mandato constitucional se convirtió el viernes en un foro internacional que dio como resultado una declaración auspiciada por varios países en la que solicitan al Gobierno de Venezuela que respete la Convención de Caracas sobre asilo diplomático y los derechos de los votantes, además expresa su rechazo a la represión y violencia postelectorales en la nación sudamericana.
En el marco de la celebración del 161 aniversario de la restauración de la independencia dominicana y la segunda investidura de Abinader, representantes de más de 20 países llamaron a la publicación «inmediata» de las actas de los comicios presidenciales del 28 de julio y a la verificación «imparcial e independiente» de los resultados de las elecciones, en los que Nicolás Maduro fue reelegido para un tercer mandato, según el ente comicial, pero que la oposición y varios países, entre ellos Estados Unidos, rechazan.
En el texto, Argentina, Canadá, Chile, República Checa, Costa Rica, Ecuador, España, Estados Unidos, El Salvador, Guatemala, Guyana, Italia, Marruecos, Países Bajos, Panamá, Paraguay, Perú, Reino Unido, Surinam, Portugal, República Dominicana, Uruguay y la Unión Europea, hacen «un firme llamado a la sensatez y la cordura en Venezuela«.
Además, abogan por una solución «genuinamente venezolana» a la crisis desatada tras los comicios electorales y esperan que en dicha respuesta prevalezcan la democracia, la justicia y la paz.
«Nuestras naciones han apelado al diálogo y al entendimiento para resolver graves conflictos en el pasado. Hoy, más que nunca, Venezuela debe honrar ese legado para recuperar la convivencia pacífica, la seguridad pública y la estabilidad política», reza la declaración.
La coalición señala que el momento en el país exige un diálogo «amplio, inclusivo y de buena fe» para facilitar el acuerdo político y expresa su apoyo en todos los esfuerzos para lograr la reconciliación nacional.
Durante casi ocho décadas, la República Dominicana y Venezuela han mantenido relaciones diplomáticas cargadas de altas y bajas, detonadas por distintos sucesos o coyunturas políticas, siendo la más reciente de ellas las elecciones presidenciales.
El país es uno de los siete Estados con los que el Gobierno venezolano rompió sus vínculos diplomáticos, alegando injerencia en sus asuntos internos.
- Los signatarios de la declaración mencionan la Convención de Caracas con el fin de que el gobierno venezolano expida los salvoconductos que permitan a unas seis personas asiladas que permanecen en la residencia oficial de la República Argentina, retirarse de forma segura del territorio venezolano.
Una enérgica condena de Abinader
En uno de los momento más eufóricos de su alocución durante su investidura y que le valió la ovación de pie de todos los presentes, el presidente Luis Abinader condenó los atropellos contra las instituciones democráticas y el uso de la violencia política en Venezuela y exigió la publicación y verificación de todas las actas electorales.
«En nuestra América, una reconocida tierra de paz, después de los avances democráticos logrados en las últimas décadas, el compromiso con la institucionalidad muestra hoy preocupantes retrocesos», comenzó a decir el mandatario al referirse a la crisis en Venezuela en los últimos minutos de su discurso.
El mandatario criticó la falta de transparencia y de sustento documental en la publicación de los resultados que dan como ganador a maduro y llevaron a Venezuela a una «gravísima crisis».
«República Dominicana estará siempre del lado de la democracia, donde sea, cuando sea y ante quien sea», afirmó Abinader elevando el nivel de su voz y arrancando más aplausos a la audiencia.
La OEA cierra pronunciamiento
El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó este viernes por consenso una resolución que exige a las autoridades de Venezuela la publicación «de manera expedita» de las actas de las elecciones del pasado 28 de julio en ese país, en un hecho que coloca al bloque en consonancia con lo declarado en Santo Domingo.
El texto, no vinculante, fue presentado en nombre de Estados Unidos y de Antigua y Barbuda, Argentina, Canadá, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay, República Dominicana, Suriname y Uruguay en calidad de copatrocinadores.
La resolución insta al Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela a que «publique de manera expedita las actas con los resultados de la votación de las elecciones presidenciales a nivel de cada mesa electoral» y «respete el principio fundamental de la soberanía popular a través de una verificación imparcial de los resultados que garantice la transparencia, credibilidad y legitimidad del proceso electoral».
Además de la publicación de las actas, la resolución pide proteger y preservar todos los equipos utilizados en el proceso electoral, así como a las instalaciones diplomáticas y al personal residente en territorio venezolano.
Llama también a las partes interesadas a «abstenerse de cualquier conducta que pueda comprometer la construcción de una salida pacífica de esta crisis, respetando la voluntad soberana del electorado venezolano».
El pasado 31 de julio había fracasado en ese organismo panamericano, con sede en Washington, otra resolución que exigía la difusión de inmediato de las actas electorales.
Ese primer texto contó con 17 votos a favor, ninguno en contra, 11 abstenciones y cinco ausencias, de manera que no logró la mayoría absoluta necesaria para salir adelante.