De nuevo con las pensiones
No es que el elector promedio haga mucho caso a las propuestas electorales. Normalmente las más importantes se diluyen por ser imposibles de ejecutar o se ignoran por impopulares y las más perentorias se resuelven con un bono social.
Esta campaña no trae sorpresas. Pero hay una propuesta excéntrica en la que merece la pena detenerse. Evinson Lebrón, candidato a diputado, tiene ya preparado, según cuenta, un proyecto de ley de pensiones para los pastores. Pastores evangélicos, se supone.
El tema de las pensiones es tan complicado que no deberíamos dejarlo en manos de los políticos. Ellos piensan a corto plazo y como los demás pensamos vivir más que lo que ellos duren en su puesto, el cortoplacismo no nos conviene. Cero botelladas electorales, por favor. Con las pensiones no debemos dejarles jugar.
Problemas del sistema: su atomización, la informalidad, la baja cotización, la multiplicación de instituciones y gremios con sistema propio Y ahora… ¿pensiones para los pastores? ¿Con fondos públicos o van a cotizar ellos? ¿Van a montar su propia AFP? ¿Hay que cambiar la Ley o superar la mala maña de hacer un modelo de retiro para cada grupo? ¿Pensiones para sacerdotes, pastores, rabinos y para los imanes de las mezquitas, que también hay y están creciendo?