El Gobierno portugués afronta su primera crisis por anunciar una rebaja fiscal heredada del socialista Costa
La primera crisis política del Gobierno minoritario de Portugal saltó pocas horas después de que su programa de gestión recibiese luz verde en el Parlamento. Toda la oposición exige cuentas al primer ministro, Luís Montenegro (Partido Social Demócrata, PSD, centroderecha), por haber anunciado en su primer discurso ante la Cámara una rebaja fiscal en el IRPF ―en portugués se denomina IRS― para este año de 1.500 millones de euros, cuando horas después se ha descubierto que el 88% de esa reducción está ya prevista en los Presupuestos del Estado de 2024 aprobados por el Ejecutivo del socialista António Costa. El nuevo Gobierno solo sumará alrededor de 200 millones a los 1.327 millones recortados por el anterior equipo de Costa en los impuestos sobre la renta. Lo que incorpora de nuevo el gabinete de Montenegro es la ampliación de la reducción del tributo a tramos más altos de renta, que permitirá beneficiarse también a quienes cobran hasta 81.199 euros anuales (descontada la deducción anual individual de 4.104 euros).
Las recriminaciones a Montenegro llegaron de la derecha y de la izquierda. “Esto no es un choque fiscal, es un retoque fiscal”, lamentó Rui Rocha, líder de Iniciativa Liberal, el partido más proclive a entenderse con el Gobierno de la conservadora Alianza Democrática, la coalición que ganó por la mínima las elecciones de marzo y que encabezó el PSD de Montenegro. “El estado de gracia del Gobierno finalizó a las 48 horas”, señaló Rocha.
Desde la izquierda, las críticas fueron más crudas. La presidenta del grupo parlamentario socialista, Alexandra Leitão, consideró que el anuncio había sido “una desfachatez”. “Para quien habla tanto de lealtad y confianza, esta es la comprobación total de la falta de credibilidad de este Gobierno”, recriminó la exministra durante una intervención en la sede del partido realizada este sábado. Los socialistas van a pedir en la Asamblea de la República un debate urgente con el ministro de Finanzas, Joaquim Miranda Sarmiento, para aclarar el plan fiscal, mientras que Chega, el partido de ultraderecha que cuenta con 50 diputados, quiere que comparezca en la comisión de Presupuestos y Finanzas. Fue precisamente el ministro Miranda Sarmiento el que clarificó las cuentas en una entrevista en televisión al explicar que los 1.500 millones anunciados por Montenegro no se sumaban a los 1.327 millones que ya había rebajado Costa.
Mariana Mortágua, la líder del Bloco de Esquerda, calificó en un tuit de “embuste” el anuncio del Gobierno. “La única promesa que no invita a bromear es la reducción del impuesto de sociedades sobre los beneficios de las grandes empresas”, escribió. Esta tasa se rebajará del actual 21% al 15%. De esta forma, todas las empresas portuguesas pasarán a cotizar solo con el mínimo obligatorio exigido a las multinacionales por la Comisión Europea desde el pasado 1 de enero.
No solo la oposición ha atacado al Gobierno, también el director del semanario Expresso, João Vieira Pereira, publicó un infrecuente artículo pidiendo perdón a sus lectores por su errónea portada del viernes, que se abría con este titular: “Montenegro duplica el descenso del IRPF antes del verano”. “La reducción del IRPF que Luís Montenegro anunció con pompa y circunstancia, la reducción de impuestos que defendió en la campaña electoral, es finalmente falsa. Son tan solo pequeños ajustes sobre la reducción ya anunciada por António Costa para el presupuesto de este año”, escribió.
En un comunicado, el Gobierno defendió las palabras del primer ministro como veraces. En el pleno del jueves, Montenegro dijo lo siguiente: “Aprobaremos la próxima semana una propuesta de ley que introducirá una disminución de las tasas de IRPF sobre todas las rentas hasta el octavo tramo. Esta medida va a implicar una reducción global de cerca de 1.500 millones de euros en el impuesto del IRPF frente al año pasado, con especial enfoque sobre la clase media”.
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En su texto, el Gobierno insiste en que el anuncio del primer ministro responde a lo que figuraba en el programa electoral de Alianza Democrática y ataca tanto a la oposición como a la prensa. “El intento de querer disfrazar errores propios de interpretación, cálculo o ficción con imputaciones incorrectas a otros merece repudio”, sostiene el Ejecutivo en su nota.
Luís Montenegro se entrevista este lunes en Madrid con el presidente español, Pedro Sánchez, en su primer encuentro internacional tras tomar posesión. El tema central será el conflicto en Oriente Próximo, agravado el fin de semana con la escalada entre Irán e Israel. En el debate preparatorio del Consejo Europeo, el primer ministro portugués afirmó que ve “con buenos ojos” la pretensión de Palestina de adquirir la condición de miembro de pleno derecho en la ONU y defendió la solución de los dos Estados, en línea con la tradicional política exterior portuguesa. Aunque sin compartir la posición española de avanzar de inmediato para el reconocimiento de Palestina como Estado. “Para ser muy claro, el Gobierno portugués defiende un cese del fuego inmediato que permita la ayuda humanitaria, el respeto a todo el derecho internacional y, obviamente, para que pueda darse una negociación con vistas a una paz duradera”, dijo.
Con su visita a la Moncloa, el primer ministro quiere evidenciar la importancia estratégica de las relaciones con España, principal socio comercial, y avanzar en la preparación de la próxima cumbre ibérica.
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