Pediatra señala causas frecuentes de consulta tras Semana Santa
Finalizado el asueto por Semana Santa, luego de días de diversión en la playa o la piscina o ingiriendo copiosas cantidades de alimentos, es probable que se registren eventos de salud.
Diario Libre conversó con la doctora Altagracia Páez, pediatra nutrióloga del Centro Médico UCE y de la Clínica Corazones Unidos, quien indicó que la insolación es la causa más frecuente de consulta al finalizar las pequeñas vacaciones.
«Los casos más importantes son algunas insolaciones, sobre todo de primer grado», comentó la especialista.
Páez explicó que este enrojecimiento en la piel «se ve más en adolescentes que en niños pequeñitos, porque la mayoría de los padres cuidan mucho al bebé de que no se vaya a quemar con el sol».
Sobre el tratamiento, la galena aseguró que lo fundamental es mantener al paciente hidratado en todo momento, tanto a nivel de piel con cremas corporales, como la hidratación por la vía oral con la ingesta de bastantes líquidos.
«Es importante para evitar la insolación colocar protector solar y no exponer mucho tiempo los niños directo al sol», recomendó.
A los casos de insolación le siguen las intoxicaciones alimentarias, las infecciones gastrointestinales y de las vías urinarias, especialmente en pacientes que duraron mucho tiempo dentro del agua de piscina.
«El agua de la piscina no suele ser una fuente de agua corriente, los niños tragan esa misma agua que hay ahí y pueden infectarse con esa agua o contaminantes«, señaló sobre la diferencia en balnearios como playas y ríos donde el agua fluye y no se mantiene estancada.
En el caso de las niñas, la doctora Páez dijo que es habitual, por encima de los niños, que presenten infecciones urinarias luego de un día de piscina.
Aunque parezca una medida de higiene básica, la pediatra insistió en la importancia de que niños y adultos salgan fuera del agua al momento de orinar.
Páez llamó a ser cuidadosos con la higiene a la hora de manipular alimentos o fijarse bien en los lugares de expendio antes de hacer un pedido.
Durante las vacaciones por Semana Santa, «muchos de esos padres van a sitios donde la comida es preparada para muchas personas, otros calientan los alimentos después que tienen un tiempo congelado y eso hace que se descompongan más fácil y que los niños puedan tener una intoxicación», agregó.