Bicicletas, piscinas en aceras y negocios cerrados el Viernes Santo
Sin taponamientos, así se encuentran las calles de Santo Domingo en este Viernes Santo.
Los negocios en las principales avenidas han mantenido sus puertas cerradas, incluyendo restaurantes, fruteros y frituras que usualmente mantienen una alta clientela en días laborables.
«Di como tres vueltas buscando algo para desayunar«, comentó un tanto decepcionado un joven que se desempeña como chofer.
Este panorama de desolación va cambiando a medida que las personas se alejan de las vías principales y se adentran a los barrios capitalinos.
Tal es el caso del sector 24 de Abril, donde los ciudadanos preparaban piscinas inflables para colocar en las aceras, mientras otras hacían filas en los puestos de empanadas para alimentarse.
Situación similar se avistó en Villas Agrícolas, donde en la Calle 30, además de piscinas, la gente estaba sentaba en las aceras, algunos fumando hookahs y las damas haciéndose trenzas en plena vía pública.
En la calle Josefa Brea, en el ensanche Luperón, los niños se esparcían con pequeñas piscinas y los adultos jugando una mano de dominó.
En Cristo Rey primaba un ambiente de total calma, con pocas personas circulando en las calles, al igual que en el Hoyo de Chulín.
En el Malecón
Algunas familias aprovecharon el clima pausado en la ciudad para desconectarse en el malecón del Distrito Nacional.
Durante el recorrido de Diario Libre se observó a padres caminando con sus bebés en sus cochecitos y familias paseando a sus mascotas a orillas del mar Caribe. Otros, simplemente contemplaban el paisaje sentados en los banquitos de cemento.
Los más aventureros sacaron sus bicicletas y pedaleaban a lo largo de la avenida George Washington, respirando el salitre y calentando sus cuerpos bajo los rayos del sol radiante.