Ricardo García, XOVOX, desde Buenos Aires a la música
En las calles vibrantes de Buenos Aires, Argentina, donde el pulso de la ciudad late al ritmo de una cultura rica y diversa, Ricardo García, más conocido por su alias artístico XOVOX, comenzó a forjar un camino que lo llevaría a convertirse en una figura de la industria de la música, elementos que han cimentado su estatus como un gran productor integral.
La historia de XOVOX se despliega en 2010, en un momento en que la música electrónica experimentaba un resurgimiento mundial, impulsado por la innovación y el genio de artistas como Daft Punk y Deadmau5.
García, cautivado por estos pioneros, se sumergió en el universo de la producción, no solo como un seguidor, sino como un aspirante a innovador en este campo.
Su curiosidad y su deseo de explorar las profundidades de la música electrónica lo llevaron a cruzar caminos con Omar Varela a través del foro Taringa, un encuentro que marcaría el inicio de una fructífera colaboración y la fundación de Mueva Records, su sello discográfico.
El viaje de García tomó un giro decisivo en 2018. Tras una exitosa etapa con Mueva Records y colaboraciones con figuras como Bad Bunny, decidió explorar nuevos horizontes trabajando con Trueno y Bizarrap, ampliando así su espectro creativo y su influencia en el mercado musical.
Este período no solo significó una expansión en términos de colaboraciones y géneros, sino que también consolidó su relación con sellos discográficos de la talla de Warner Music, marcando su entrada definitiva en el círculo íntimo de la industria musical global, refiere una nota de prensa.
Inspirado por la audacia y la creatividad sin límites de Skrillex y Flume, XOVOX ha tejido un estilo de producción que trasciende las fronteras tradicionales de la música electrónica.
XOVOX participó en el remix de «Amorfoda» de Bad Bunny junto a Bizarrap y también formó parte en los álbumes de Trueno, proyectos que no solo han marcado un hito en su carrera.
A pesar de las dificultades para lograr el camino al éxito, su determinación y su capacidad para adaptarse y superar estos retos han sido clave en su trayectoria.
Formación
La formación académica de García en la Escuela de Música de Buenos Aires (E.M.B.A) y su temprana exposición a la música en la escuela Germinarte han jugado un papel fundamental en el desarrollo de sus habilidades técnicas, proporcionándole las herramientas necesarias para perfeccionar su arte.
Esta sólida base educativa combinada con su experiencia práctica y su visión innovadora, ha resultado en proyectos que no solo han resonado en las calles, sino que también han recibido el reconocimiento de la crítica, como «Apaga el Celular» de Lit Killah y «Mala Vida», filmado en Madrid.
Su consejo para los aspirantes a productores es un reflejo de su propia filosofía: la importancia de la dedicación, la práctica y la construcción de una red sólida de contactos, así como la capacidad de adaptarse a las tendencias y permanecer resiliente ante los desafíos.