Zelenski clama contra el “déficit artificial de armas” para Ucrania que da ventaja a Putin
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha subido este sábado al escenario principal de la Conferencia de Seguridad de Múnich horas después de que se supiera que las fuerzas de su país han decidido retirarse de Avdiivka, la ciudad de la provincia de Donetsk prácticamente rodeada por las tropas rusas desde finales de 2023, que se ha convertido en símbolo de la resistencia ucrania en los últimos meses. Zelenski aprovechó su intervención para subrayar ante la platea el enorme daño que produce sobre el terreno de batalla la escasez de suministros militares procedentes de los socios.
“Desafortunadamente, mantener a Ucrania en un déficit artificial de armas, especialmente en un déficit de artillería y de capacidades de largo alcance, permite a Putin adaptarse a la actual intensidad de la guerra”, ha dicho Zelenski.
En cuanto a la retirada de Avdiivka decidida por el nuevo mando militar, Zelenski ha defendido la medida alegando la necesidad de preservar las vidas de los soldados ante la potencia de fuego del enemigo y su mayor disposición a asumir bajas. “Necesitamos más armas, no tenemos suficientes. Pero el activo más importante son los soldados, sus vidas. Debemos protegerlas. En Avdiika ha habido una dura batalla desde octubre. No puedo daros las cifras exactas, pero puedo decir que el balance de bajas es de siete rusos por cada ucranio. Rusia tiene un total desprecio por la vida de sus soldados”, ha dicho el presidente.
Las causas de la inquietante dinámica de la guerra son claras. “Los flujos desde Estados Unidos se han reducido, y esto tiene un impacto en el frente de batalla”, ha sintetizado Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN.
La parálisis de la ayuda para Ucrania en el Congreso estadounidense es uno de los elementos clave de debate en Múnich. El senador republicano Pete Ricketts defendió el obstruccionismo de su bancada, alegando que cada país tiene sus prioridades y sus crisis, que EE UU afronta una con la llegada de migrantes irregulares en la frontera sur, y que el resto del mundo debía entender que ellos trataran de avanzar sus objetivos políticos en esa materia manteniendo como herramienta de negociación la ayuda a Ucrania.
Tras esos argumentos, intervino la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, que ha subrayado que el tiempo que se pierde juega a favor de Putin y en contra de un mundo basado en reglas.
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El canciller alemán, Olaf Scholz, también se ha pronunciado sobre estas cuestiones, reafirmando el compromiso de su Gobierno para aumentar el gasto militar y mantener el apoyo a Ucrania en el tiempo. Berlín y París sellaron sendos acuerdos con Kiev sobre garantías de seguridad. “Tenemos que preguntarnos si estamos haciendo lo suficiente para señalar [a Putin] que estamos en esto para el largo plazo”, ha planteado Scholz. Más tarde, él mismo se respondía: “Los europeos tenemos que hacer más”.
En ese sentido, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado que la presentación, dentro de tres semanas, de una estrategia industrial de defensa. Von der Leyen ha dicho que hay cuatro prioridades: “Gastar más; gastar mejor, con más acción conjunta; gastar más europeo, no en el sentido de comprar solo a empresas europeas, pero sí en el sentido de promover empleos de buena calidad en este sector en suelo europeo; aprender de las lecciones del combate en Ucrania, cuyas fuerzas demuestran una gran reactividad”.
“No nos pregunten a los ucranios cuándo terminará la guerra; pregúntense por qué Putin todavía está en condiciones de librarla”, ha añadido Zelenski, reclamando un mayor esfuerzo a los socios a la vez que agradecía todo lo que se ha hecho hasta la fecha.
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