Laura Gómez está interesada en historias universales
Laura Gómez es una actriz dominicana que continúa cultivando una rica carrera repleta de proyectos pertenecientes a distintos medios, incluyendo producciones como «Upon Entry», película en la que interpreta el papel de una agente de migración que el año pasado ganó el premio de la crítica en el Festival de Cine Black Nights de Tallin.
Además, hay que resaltar su participación como parte del elenco de «La Cocina«, película dirigida por el reconocido cineasta mexicano Alonso Ruizpalacios, la cual es protagonizada por Rooney Mara y Raúl Briones. Este filme competirá por el Oso de Oro en la más reciente edición de Festival Internacional de Cine de Berlín (Berlinale).
Aun así, Gómez sigue trabajando en todo tipo de proyectos y hasta en distintas labores creativas mientras continúa su evolución como actriz y creadora.
Desde la última vez que hablamos «Upon Entry» ya se ha estrenado y ha recibido varios reconocimientos, pero ¿cómo ha sido tu experiencia con la recepción de ese filme? ¿Qué tipo de conversaciones ha iniciado?
La película no solo ha recibido varios premios, sino numerosos premios entre festivales y demás.
En cuanto las experiencias que hemos tenido, yo he estado incluida en presentaciones que hemos tenido en diferentes países y prácticamente un 90% de la audiencia que la ha visto nos comenta que ha tenido algún tipo de experiencia.
Si no es una experiencia idéntica a lo que pasa en los personajes, han vivido algo similar o algún tipo de vivencia que les afecta de algún modo con relación al tema de migración.
Así sea intimidación o recuerdan un momento en que les afecta, o que han sido cuestionados por su identidad.
Entonces, un 90% de la audiencia tiene algún tipo de trauma relacionado a ese trámite y la conversación que se ha establecido alrededor de eso es precisamente sobre qué tipo de derechos tiene el viajero.
Y qué tipo de derechos tiene el inmigrante al momento de entrar a un país sin que se le cuestione básicamente como un criminal.
Ahí hay unas conversaciones que se han ido estableciendo, además del valor de un pasaporte, y qué tipo de trato recibe el ciudadano de esos países, aún sea para, entre comillas, proteger a la nación a la que está entrando, cuando no hay ningún tipo de sospecha sobre el individuo.
Es simplemente una reacción que un país determina que debe tener sobre alguien por el pasaporte que lleve.
¿Qué nos puedes decir de tu personaje en «La Cocina» y cómo te preparaste para ese papel?
«La Cocina» es un hermoso proyecto del cineasta mexicano Alonso Ruizpalacios, el director de «Güeros» (2014) y «Una película de policías» (2021). Esto fue una oportunidad muy fortuita porque yo conozco a Alonso desde hace muchos años y somos buenos amigos.
Cuando llegó ese rol a mí, básicamente yo salté y tomé la oportunidad. Imagínate, trabajar con Alonso en México fue un regalo.
Interpreto a un personaje que se llama Laura, una dominicana radicada en Nueva York que trabaja en una cocina. Básicamente, «La Cocina» es una historia de amor que se desarrolla en la cocina de un restaurante neoyorquino, en la cual divergen muchos inmigrantes que trabajan ahí.
Básicamente soy una de las meseras en el restaurante que forma parte de ese universo de lo que está sucediendo. Es un hermoso proyecto que tendrá su premier en Berlín.
¿Cómo te sentiste al enterarte de que «La Cocina» formará parte de la competencia oficial de la Berlinale?
No me sorprendió en absoluto.
Primero, porque sabíamos desde un principio que iba a ser un tremendo peliculón por el guion que teníamos en mano y, segundo, porque Alonso viene de Berlín, él ganó Opera Prima en su momento con «Güeros». Realmente había grandes expectativas con esta película en cuanto a cuál festival iba a ir.
Más bien, era a cuál de los grandes festivales iba a ir además a Berlín. Entonces cuando fue a Berlín me pareció muy apropiado para Alonso que volviera a su hogar. Así que, digamos, fue un poco como una sorpresa esperada.
¿Te interesa continuar participando en filmes como «Upon Entry» y «La Cocina«? Es decir, ¿películas que de una forma u otra tratan el tema de distintas nacionalidades y culturas?
Eso ha sido circunstancial. Yo creo que uno atrae un poco lo que es y yo navego en ese tipo de universos, siendo inmigrante en Nueva York y soy muy activa en ese tipo de temas. Claramente estoy en esos círculos y quizás o me atraen o los atraigo.
A mí realmente lo que me interesa más que la temática en sí son el tipo de historias que son universales, donde los personajes no están definidos por su nacionalidad o por su identidad. Se está contando una historia circunstancialmente dentro de ese universo.
Más que eso estoy interesada en historias universales y en proyectos así de internacionales. Porque disfruto mucho ese tipo de arte y disfruto mucho ese tipo de cine como cinéfila, pero también como actriz.
Este año en la Berlinale también participará el filme «Pepe» del cineasta dominicano Nelson Carlo de los Santos Arias. ¿Crees que cada vez que un dominicano participa en uno de estos certámenes abre más la puerta a otros talentos dominicanos?
Absolutamente. O sea, son pasitos y son pasitos difíciles de lograr. Precisamente porque son espacios tan cerrados, creo que es como ir abriendo un pequeño túnel por el que vamos.
Además, «Pepe» está producida por Pablo Lozano, que aparte de ser muy buen amigo mío, es también mi socio creativo y productor de una película que estoy levantando aquí en Santo Domingo.
Es una cosa muy hermosa que estos dos dominicanos estén siendo seleccionados para la primera película dominicana que se va a presentar en Berlín.
En su momento yo estuve en la película «Sambá» (2017), dirigida por Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas, producida por Ettore D’Alessandro, y la primera película dominicana que se presentó en el Festival de Cine de TriBeCa. Ese, claro, fue un paso más.
Ahora se presentó recientemente «Boca Chica» en TriBeCa, que es otro tipo de voz también de Gabriella A. Moses, una cineasta dominicana de la diáspora contando una historia muy dominicana.
Creo que esto no solamente nos abre espacio, sino que inspira a otras personas dominicanas a verse representadas y a verlo como algo muy tangible y posible.
¿Crees que los talentos dominicanos deben estar pendientes a situaciones como la pasada huelga del SAG-AFTRA y el uso de la inteligencia artificial en el cine?
Yo creo que todo el mundo tiene que estar muy pendiente del uso de la inteligencia artificial, sobre todo en el cine. Lo que pasó con SAG-AFTRA, por supuesto, era muy de la unión del gremio de actores americanos, pero creo que sí trae olas al resto de nosotros.
Yo soy parte del gremio, porque mi carrera fue en Estados Unidos, pero sé que, en Latinoamérica, por ejemplo, no hay un gremio. Aun así, la inteligencia artificial es una amenaza para todos. Entonces, esos acuerdos que se lograron ahí, en cuanto a proteger la imagen, la voz, económicamente los actores dependemos mucho de eso.
Yo soy una que depende mucho del trabajo de locución, por ejemplo. Esos contratos protegen nuestra identidad y que nuestro trabajo sea compensado,
La IA no va a dejar de existir, pero tiene que haber una compensación económica o tiene un costo para que esas empresas usen inteligencia artificial versus seres humanos. No solamente los artistas tienen que estar muy atentos, en general todos tenemos que estar muy pendientes a eso.
Has cultivado una carrera multifacética que abarca distintos medios, ¿en qué otros proyectos trabajas actualmente?
Fíjate que ahora estoy trabajando como guionista. Es un músculo que comencé a trabajar hace unos años y se ha ido desarrollando bastante bien.
Ya terminé un guion de mi autoría que estoy levantando con Pablo Lozano aquí en Santo Domingo y es una coproducción con México y Estados Unidos que va como de a pasito firme. Aparte de eso, estoy escribiendo también con Pablo un guion para una serie que está desarrollando el guionista mexicano Gibrán Portela.
Ha sido muy interesante escribir uno de los episodios de esa serie porque también estoy escribiendo como mujer, me enfoco mucho en personajes femeninos.
Yo soy una mujer en sus cuarenta, muy activista de mi edad. A las mujeres de cuarenta nos desaparecen básicamente de la industria y no entiendo por qué.
Supongo que porque somos muy poderosas. Ha sido un músculo que me ha gustado mucho trabajar, esto de escribir, porque estoy escribiendo los roles que no me dan y los roles que yo sé que son muy necesarios para mujeres.
¿Y cómo va tu podcast «Baraja eso»?
Mi podcast está en una pequeña pausa por todo el jaleo que llevo encima. Básicamente es un proyecto muy personal y muy satisfactorio para mí, muy creativo también.
Siento que ahí estoy teniendo conversaciones muy relevantes, precisamente porque tengo muchos artistas de muchas nacionalidades, pero también siempre vuelvo a mi base que es República Dominicana. El podcast es caribeño y nómada como yo.
He tenido a personas como Cheddy García, Judith Rodríguez, Karla Fatule y Héctor Aníbal, pero no solamente artistas, sino personas como que rompen el molde como la montañera Thais Herrera, que estuvo ahora recientemente en la Antártida, y María Marte, la chef dominicana que también se destacó en España.
Hablamos precisamente de eso, de no encajar en el molde y cómo entrar en espacios que usualmente no nos reciben. Este podcast para mí es mi hijito y sigue creciendo porque tiene una audiencia muy leal y estoy muy contenta.
¿Cuándo te volverá a ver el público dominicano en una película en nuestras salas de cine o en una obra de teatro?
Estoy con un pie aquí y otro afuera, pero la película que sí estoy levantando con un guion de mi autoría es para rodar gran parte aquí y otra parte en Nueva York. Va a ser una película eminentemente con corazón dominicano y gran parte de la producción en República Dominicana.
Espero que ese sea el próximo proyecto y ahora mismo estoy mayormente enfocada en levantar eso. Como actriz el trabajo siempre es incierto. O sea, puedes trabajar mucho en un momento y de repente no hay trabajo, pero yo no paro porque ahora mismo estoy escribiendo mucho.