Cuaresma se inicia con imposición de la ceniza
Con la imposición de la ceniza ayer miércoles, la Iglesia Católica comenzó el tiempo más importante para su jerarquía y feligresía: La Cuaresma, que rememora los 40 años del paso del pueblo de Dios a la tierra prometida y los 40 días que Jesús estuvo en el desierto.
Durante 40 días, la iglesia universal realiza una serie de actividades preparativas a la Semana Santa, que es la última del período y termina con la Resurrección, el domingo de Pascua. El punto de partida es el Miércoles de Ceniza en la cual los católicos se imponen la ceniza como señal de que «Del polvo eres y al polvo vuelve».
El miércoles de Ceniza es día de precepto, es decir de obligatoriedad y no asistir a las celebraciones litúrgicas, con excepción de los casos justificables por salud u otra causa, constituye un pecado.
Cientos de feligreses acudieron a las distintas iglesias ayer, donde participaron de la misa y les impusieron las cenizas. La parroquia San Antonio de Padua fue uno de los templos que realizó eucaristías desde la mañana hasta la noche. Hubo celebración a las 10:00 de la mañana; a las 10:00; a las 12:00 del mediodía y a las 6:30 de la tarde.
En la Catedral Primada de América la eucaristía fue a las 6:30 de la tarde y estuvo presidida por el arzobispo Francisco Ozoria. En Santo Domingo Este, monseñor Benito Ángeles celebró en la parroquia Stella Maris a las 7:00 de la noche; monseñor Amable Durán Tíneo hizo lo mismo en Santo Domingo Norte a la misma hora, mientras que monseñor Lorenzo Vargas celebró a las 6:00 de la mañana en la escuela de Arte Félix Nova y a la 6:00 de la tarde en La Guásima, Peralvillo.
El origen de la ceniza
La ceniza se obtiene de la quema de las palmas que los católicos llevan a las iglesias y procesiones el domingo de ramos que marca el inicio de la Semana Santa. Las parroquias mezclan las cenizas con agua bendita y en algunos casos se le coloca incienso.
Las parroquias distribuyen las cenizas entre sus capillas en caso de que haya celebraciones, de lo contrario, los feligreses deben acudir a los centros parroquiales.
Muchos católicos permanecen todo el día o la noche con la cruz marcada en su frente y otros se las quitan, pero la Iglesia no objeta que luego de un tiempo la gente se pueda retirar la ceniza, lo más importante es participar de los actos de inicio de la Cuaresma.
Desde el miércoles, los católicos inician un proceso de abstinencia, ayuno, reconciliación y reflexión durante todo el tiempo cuaresmal, además de participar en retiros, procesiones y otras actividades que cada parroquia organiza de manera particular y en algunos casos coordinados por las diócesis.