«Amar duele”: cómo superar el duelo amoroso

En algún momento de la vida a casi todos nos han roto el corazón; terminar una relación puede dejar cicatrices profundas. Puede ser uno de los eventos vitales que generan mayor impacto emocional en una persona. Y es que a la mayoría no nos enseñan a perder y nos cuesta aceptarlo.

Amar duele. Es el precio que pagamos al estar en una relación afectiva y significativa con alguien y termina.

Esta pérdida produce un duelo, que son todas esas reacciones emocionales que vienen después de terminar una relación o por la muerte y que se presentan en fases que no necesariamente se dan en orden exacto (negación, culpa, desesperanza, rabia y aceptación).

Este torbellino de emociones te deja aturdido y desorientado. Te sientes triste, con rabia, culpa, enojo… Pero estas emociones son normales y no son permanentes; podemos aprender a gestionarlas.

¿Por qué duele tanto? Porque no solo es la pérdida de la pareja, también cambian muchas cosas en nuestra vida: amistades, casa, estilo de vida, las ilusiones, el proyecto de vida juntos; y todo eso son pérdidas que requieren de un proceso para ser superadas, de un tiempo, como cualquier otro duelo.

La clave es entrenar tu forma de pensar y valorar correctamente tanto a la persona que hemos perdido como a nosotros mismos. No te culpes ni albergues resentimiento. Mucho menos busques en sus redes sociales para saber qué hace o con quién más está.

Esto solo te hará sufrir más. Muchas veces la dependencia emocional lo hace más doloroso y hace más difícil la recuperación.

Es importante no desesperarse y aceptar como parte del proceso la ansiedad que produce la separación; enfocarse en las otras áreas de la vida que aún siguen funcionando.

Algunas estrategias prácticas para superar este duelo son:

Permítete sentir. La negación, la ira, la tristeza y la aceptación son todas partes normales del proceso de duelo. Permítete sentir todas estas emociones sin juzgarte. Entender y aceptar tus sentimientos es el primer paso hacia la curación.
Crea un espacio para la reflexión. Tómate el tiempo necesario para reflexionar sobre la relación. ¿Qué aprendiste? ¿Cuáles fueron las señales de alerta? Reflexionar no solo te ayudará a entender la ruptura, sino que también te preparará para relaciones más saludables en el futuro.
Busca apoyo. El duelo puede sentirse solitario, pero no estás solo. Comparte tus sentimientos con amigos cercanos o familiares de confianza. A veces, hablar sobre el dolor puede aliviarlo considerablemente.
Establece nuevos objetivos. La vida sigue, y establecer nuevos objetivos puede ser una forma poderosa de avanzar. Ya sea aprender una nueva habilidad, comenzar un proyecto personal o embarcarte en una aventura, establecer metas puede ayudarte a redescubrirte a ti mismo.
Cuídate a ti mismo. El autocuidado es crucial durante el duelo. Come bien, haz ejercicio y descansa lo suficiente. Practicar el autocuidado no solo beneficia tu bienestar físico, sino también tu salud mental y emocional.

Superar un duelo amoroso puede ser un proceso desafiante, pero también es una oportunidad para crecer y redescubrirte a ti mismo. Permítete sentir, busca apoyo y toma medidas hacia un futuro más saludable y equilibrado. Recuerda, cada día es una nueva página en tu historia de vida, y el duelo no define tu capítulo final.

Psicóloga clínica y terapeuta familiar.